Salvaje robo en un local de la Costanera: se llevaron más de $400 mil

Un violento robo se produjo este jueves por la madrugada en un comercio ubicado en la Costanera. Pese a que sonó la alarma del lugar y los delincuentes se retiraron, minutos más tarde volvieron a ingresar. Empleados del lugar afirman que lograron llevarse más de 400 mil pesos. 

El hecho se produjo este jueves por la madrugada en Prolube Costanera, ubicado en la intersección de Pedro B. Palacios y Brasil. Cerca de las 4.20, al menos tres delincuentes tomaron un caño y rompieron la vidriera del local para ingresar. En ese contexto, la alarma se activó y, en la desesperación, se quisieron llevar los televisores que estaban colgados en la pared.

Sin embargo, como notaron que los artefactos no se desprendían rápidamente, los dejaron. Así, se dirigieron hacia el mostrador y se llevaron los celulares del local, abrieron la caja registradora y se fueron. 

Pese a que la alarma siguió sonando durante más de 15 minutos, no hubo presencia policial. De esta manera, los delincuentes aprovecharon la situación y volvieron a arremeter contra el local. "Como veían que no venía la Policía volvieron a entrar y se llevaron mercadería".

En diálogo con MDZ, los empleados de Prolube remarcaron que "entraron tres veces más desde que rompieron el vidrio". A su vez, puntualizaron que "a los franquiciados del local, la Policía les avisó sobre el robo a las 6 am, cuando ellos mismos llegaron al lugar".

El negocio que se dedica a servicios y repuestos del automotor es uno de los locales que tiene mayor visibilidad debido a su ubicación, frente a la Costanera. Esta situación generó que sufrieran cuatro importantes robos en los últimos cuatro años y, este último, representó una suma de 400 mil pesos en mercadería. A su vez, también implicará una importante suma para la reparación de vidrieras, televisores y elementos rotos.

“Nos queda la sensación de inseguridad y de impotencia que no tiene solución a corto plazo, esa sensación de estar desamparados a la suerte y a la buena de Dios. No es un tema de la policía, es un estado de la sociedad actual que está mal”, expresó Pablo Iranzo, uno de los franquiciados del local.