Cobarde doble crimen en un santuario del Gauchito Gil

Ocurrió en la localidad de Mercedes, en Corrientes, donde en un radio de pocos kilómetros hay un santuario del Gauchito Gil y otro de San La Muerte. Sergio (33) y Milton Canteros (64) -padre e hijo- estaban en esa zona porque querían defender unos terrenos sobre ruta 123 que aparentemente estaban a punto de ser usurpados. Eso derivó en un ataque con cuchillos en el que ambas víctimas recibieron heridas que terminaron con sus vidas. 

El fiscal Adrián Casarrubia quedó a cargo de la causa y ordenó la detención de 7 personas, entre ellos un menor de edad. Paralelamente, se abrió una investigación federal por lavado de dinero, ya que se cree que el asunto no se restringía solamente a un conflicto por tierras. La principal sospechada por este último delito es Ramona Villalba, quien según fuentes locales es la principal administradora del santuario del Gauchito.

Cabe destacar que la zona no es sólo una referencia importante para la religiosidad popular, sino que también es un centro económico. Miles de peregrinos llegan cada año y gastan dinero en los puestos, de forma que la fe tiene también su vínculo con la vida comercial y otros intereses no estrictamente "espirituales". En ese sentido, vale destacar que dos de las personas detenidas son yernos de la "administradora" Villalba. 

A su vez, se registraron este lunes varias demoliciones de puestos que están en el predio. Vecinos registraron la escena, tal como puede comprobarse en este video:

Sospechan de una mujer

Los pesquisas apuntan que el viernes por la noche, los Canteros llamaron a la Policía porque les querían ocupar el predio, que está ubicado justo enfrente del santuario del Gauchito. El padre y el hijo se resistieron y se habla de 10 personas que habrían participado en el asesinato a puntazos. Sergio, el más joven de los fallecidos, recibió 22 puñaladas.

Allegados de las víctimas insisten en señalar a Ramona Villalba, la "patrona", como principal responsable de lo ocurrido. La Justicia ya hizo allanamientos en los que se secuestraron teléfonos y armas. El diario El Litoral informó que "en la causa interviene Delitos Complejos, que analizó las comunicaciones y  de ahí surgen contactos entre algunos de los agresores y Villalba".