Se hacían pasar por sus padres

Ciudadanos chinos adulteraron la identidad de niños para conseguir la residencia argentina

La Dirección Nacional de Migraciones develó que había varios trámites, iniciados por ciudadanos extranjeros, en los que existían partidas de nacimiento que reconocían la paternidad de niños nacidos en el país. Se trataba de una estrategia para conseguir la residencia.

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MDZ Policiales viernes, 26 de noviembre de 2021 · 22:13 hs
Ciudadanos chinos adulteraron la identidad de niños para conseguir la residencia argentina
Luego de adulterar la paternidad, los ciudadanos extranjeros se dirigían a Migraciones e iniciaban sus trámites de residencia. Foto: ALF PONCE MERCADO / MDZ

El Tribunal Oral en lo Criminal Federal N°2 de San Martín, en la provincia de Buenos Aires, condenó ayer a los ciudadanos chinos Hua Zheng y Linhua Weng a la pena de tres años de prisión en suspenso por ser autores de los delitos de alteración de la identidad de un menor de 10 años.

En la investigación también fueron imputadas las madres de los niños y otras dos personas, pero las mujeres fueron beneficiadas con la suspensión del proceso porque se consideró que eran afectiva, económica, educativa y socialmente vulnerables.

La denuncia inicial fue realizada por el coordinador del Servicio de Promoción y Protección de los Derechos de los Niños, Niñas y Adolescentes del Municipio de San Fernando, quien señaló la existencia de distintos casos en los que se habrían efectuado maniobras de alteración de la identidad de niños y niñas menores de edad, que no habían sido reconocidos por sus padres biológicos. 

En el marco de la investigación, se descubrió que Zheng alteró la identidad del niño y que lo inscribió como hijo propio. Para ello, la madre biológica del niño, presumiblemente a cambio de una suma de dinero, le facilitó la documentación necesaria. Luego de realizar el trámite, el hombre se presentó con el acta de nacimiento en la Dirección Nacional de Migraciones e inició el trámite correspondiente para obtener la residencia en nuestro país.

De la misma manera, Weng alteró la identidad de otro niño al inscribirlo como propio, para lo cual también contó con la documentación facilitada por la madre biológica. Así, en 2014 logró conseguir la residencia para quedarse en Argentina.

Por los hechos, el fiscal pidió que los hombres extranjeros se enfrentaran a un juicio como autores de los delitos de alteración de la identidad de un menor de 10 años y falsificación ideológica de instrumentos públicos destinados a acreditar la identidad. Sin embargo, las madres que "vendieron la paternidad" de sus hijos quedaron libres de juicio.

En concreto, la jueza Silvina Mayorga consideró que las madres de los niños eran mujeres vulnerables afectiva, económica, educativa y socialmente, por lo que la concesión de la suspensión del proceso era la solución más adecuada, para evitar afectar los derechos sociales, afectivos y económicos de sus hijos, que se verían dañados si se las sometiera al proceso penal.

Las condenas

El Tribunal Oral en lo Criminal Federal N°2 de San Martín homologó el acuerdo alcanzado entre la defensa y la fiscalía y condenó a Zheng y Weng a la pena de 3 años de prisión en suspenso, como autores de adulteración de identidad de un menor de 10 años y falsedad ideológica de instrumentos públicos. Por otro lado, también les impuso la obligación de fijar residencia y someterse al control de la Dirección de Control y Asistencia de Ejecución Penal, por el plazo de dos años.

La jueza recordó que el artículo 139 del Código Penal protege el derecho a la identidad de los menores de 10 años, y busca que “esos niños/as puedan conocer a sus padres y ser cuidados por ellos, albergando dentro de su cobijo legal, además, el derecho a una nacionalidad y al nombre".

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