Las misteriosas muertes que tienen como principal sospechosa a la Policía
En los últimos años, el "misterio" ha rodeado algunos casos en Mendoza y el resto del país. Si bien en todos hay policías sospechosos, son escasos los hechos que llegaron a esclarecerse.
Tras el crimen de Lucas González - el chico de 17 años que fue asesinado por tres efectivos cuando circulaba en un auto junto a un grupo de amigos- nuevamente se pone en la mira el accionar de la Policía. La lista de casos que tiene a la Fuerza como principal sospechosa es larga, aunque las condenas, no.
Uno de los hechos más resonantes de los últimos meses fue el de Facundo Astudillo Castro, el joven que salió en abril del 2020 de su casa con destino a Bahía Blanca, pero nunca llegó. Su cuerpo fue encontrado en un cangrejal. Si bien hay ocho policías sospechados de haberlo detenido y llevado a la comisaría, en la causa nunca hubo imputados.
Días atrás, Lautaro Rosé (18) fue encontrado en las aguas del río Paraná. Las cámaras corroboraron que en la madrugada del 8 de noviembre efectivos realizaron un procedimiento irregulares un predio ubicado em la Costanera, en Corrientes que terminó en corridas y disparos con balas de goma. Tres agentes persiguieron a Lautaro y al parecer lo obligaron a tirarse al agua. El chico no sabía nadar. Por el hecho fueron procesados nueve agentes, pero siguen en libertad.
En septiembre de este año el expolicía José Alexis Méndez fue condenado a perpetua en Mendoza por haber matado a "Ricardito" Bazán en 2019. Un jurado de 12 ciudadanos encontró al oficial de dispararle seis veces a la víctima que intentaba escapar corriendo. Murió por un disparo por la espalda.
Omar Salinas fue encontrado ahorcado en una celda de la comisaría 11 de Luján de Cuyo. Si bien los efectivos dijeron que se trató de un suicidio, la Justicia en los últimos meses ordenó que la causa se siga investigando y se tome declaración al principal testigo del hecho, otro detenido de la comisaría. Por el hecho no hay imputados.
Un caso similar ocurrió en 2015 con Leonardo Rodríguez, quien en enero de ese año fue encontrado ahorcado en una celda de la comisaría 27 de Godoy Cruz. El joven había sido detenido en el Corredor del Oeste y dos horas después lo encontraron muerto. El caso quedó caratulado como suicidio.
Florencia Morales fue encontrada estrangulada en una comisaría de San Luis en abril de 2020. la detuvieron por violar la cuarentena. La familia insiste en que se trató de un femicidio y pide que se investigue a los policías que estaban en la seccional en ese momento. Por el hecho no hay avances.
En julio de 2020, Brandon Romero un panadero de 18 años fue asesinado de tres disparos por el policía Pedro Bogado, quien afirmó defenderse de un intento de robo. La víctima iba en una moto junto a un amigo y no tenía antecedentes. En mayo del 2023 irá a juicio.
Claudio Romano era un remisero que fue asesinado de seis balazos por tres policías porteños en el barrio de Villa Crespo. Para la viuda, entre la víctima y los sospechosos hubo un altercado previo, pero la investigación nunca lo comprobó. Los efectivos fueron procesados pero siguen en libertad.
En 2019 la Justicia condenó a 3 años de prisión en suspenso al efectivo Diego Guzmán, acusado de asesinar a Lucas Carrazco. El crimen ocurrió en marzo del 2014 cuando el joven protestaba en las inmediaciones del estadio de Independiente Rivadavia de Mendoza y fue alcanzado por por una bala de goma que le dio en la nuca. El agresor había disparado a menos de 10 metros.
En setiembre de este año cuatro presas murieron calcinadas en medio del incendio en la Brigada Femenina de Tucumán. Si bien las llamas comenzaron de manera accidental, las pericias confirmaron que el lugar no estaba preparado para alojar detenidos.
En agosto de 2016 el policía Pedro Nolasco Moya fue absuelto del crimen de Maximiliano Ríos. El chico de 16 años se encontraba en su casa del barrio Cinco Mil Lotes cuando el uniformado ingresó a su habitación y le disparó. En su declaración, el sospechoso dijo que la víctima lo había amenazado, por lo que al verse intimidado gatilló.
En noviembre de 2012 Ezequiel Torres ingresó a un negocio de Maipú, Mendoza y fue asesinado por el auxiliar Darío Agosti, hijo de la dueña del comercio. Agosti lo confundió con un ladrón y lo mató de dos tiros. El uniformado sometido a dos juicios, en el primero lo condenaron y en el segundo recibió una condena de 4 años y 6 meses de prisión. La víctima iba a comprar junto a su novia.
La lista es larga y si bien desde la Policía de la Ciudad de Buenos Aires no existe un registro de casos, desde la Correpi indicaron que en los últimos cinco años se registraron 121 casos de gatillo fácil solo en esa jurisdicción. En el país se han relevado, hasta noviembre, 400 casos de crímenes a manos de los uniformados. En el 2020 la cifra de fusilamientos trepó a 537, teniendo su pico en la época de restricciones más estrictas a causa de la pandemia.