Condenaron a perpetua al joven que aterrorizaba al barrio Lihué

Jeremías López Gutiérrez, alias "Pelado", acaba de recibir la pena de prisión perpetua después de que un jurado popular de 12 mendocinos comunicara -tras una breve deliberación- que lo consideraba culpable por el homicidio de Marcelo Matías Coronel. La sentencia fue impuesta por el juez Horacio Cadile y el detenido deberá pasar al menos 35 años tras las rejas antes de pedir cualquier tipo de libertad condicional. 

El hecho ocurrió en febrero de 2021, pero Gutiérrez (19) venía de una seguidilla de delitos que incluían un robo agravado por escalamiento y un homicidio en grado de tentativa, todos en el barrio Lihué de Guaymallén (Mendoza), donde su presencia generaba hartazgo. 

"Él se cayó arriba del cuchillo", intentó atajarse el acusado cuando habló de su crimen más grave durante el juicio. Sin embargo, el fiscal jefe de Homicidios, Fernando Guzzo -que compartió la representación del Ministerio Público junto a Andrea Lazo- enfatizó que Gutiérrez era perfectamente consciente de que le estaba quitando la vida a otra persona y sin embargo no le importó. "De hecho, después de lo ocurrido se fue a dormir", expresó. 

La defensa no negó la participación de Gutiérrez en los hechos que se le imputaban, pero se la jugó a que se realizara un cambio de carátula y que se lo considerara culpable por robo agravado y lesiones graves, más un homicidio en ocasión de robo. En contraste, el jurado consideró que la muerte de Coronel fue deliberada, en procura de ocultar el robo que había concretado el "Pelado". Es decir que el tribunal se inclinó por la figura del homicidio criminis causa. 

El caso

Las crónicas del 20 de febrero de 2021 señalaban que se había producido un asesinato en el Lihué. Un joven de 22 años, Marcelo Matías Coronel (22), había fallecido tras recibir un puntazo.

Un llamado al 911 alertó: “Apuñalaron a mi hermano”. Era la hermana de la víctima, quien señaló que el ataque había tenido lugar frente a la manzana 21, sobre calle Virgen de las Nieves.

Según los familiares del asesinado, Coronel caminaba por el lugar cuando fue interceptado por Gutiérrez, quien antes de darle el puntazo fatal en el corazón, le dijo que lo “habían echado de su casa”. 

Durante las semanas anteriores había robado herramientas y agredido a otras personas, incluso en las etapas más restrictivas de la cuarentena. Ahora cambiará de barrio: su nuevo alojamiento será un calabozo.