Imputaron a 19 policías por la detención ilegal de una familia quechua aymara
Los oficiales fueron imputados de los presuntos delitos de "lesiones leves, apremios ilegales y abuso de autoridad".
Un fiscal de la ciudad de Ushuaia imputó por varios delitos a 19 policías acusados de detener ilegalmente a una familia quechua aymara mientras realizaban un ritual ancestral por el Día de los Muertos en el cementerio Parque del Mar.
Según la denuncia presentada por los damnificados, Mariana Daniela Quisver, tanto ella como su padre y su hermano fueron detenidos, torturados en un patrullero y llevados a la comisaría donde los retuvieron varias horas.
El hecho ocurrió el pasado 2 de noviembre.
La causa judicial quedó en manos del fiscal mayor de Ushuaia, Eduardo Urquiza, quien en las últimas horas firmó un "requerimiento de instrucción" en el que acusó a los policías investigados.
De acuerdo con el requerimiento fiscal, los efectivos policiales eran 19 y se movilizaban en dos patrulleros. Los oficiales fueron imputados de los presuntos delitos de "lesiones leves, apremios ilegales y abuso de autoridad".
Urquiza solicitó también una serie de medidas probatorias que fueron elevadas al juez de instrucción 1, Javier De Gamas Soler, a cargo de la investigación, agregaron los voceros consultados.
Quisver explicó en su denuncia que cada 2 de noviembre, su pueblo celebra la "ayamarkayquilla" o "fiesta de los muertos", una ceremonia ancestral en la cual se reciben y despiden con alegría las almas de los fallecidos.
La mujer dijo que fue invitada por la viuda de un amigo, junto a su padre y su hermano, a tocar música y participar del ritual en el cementerio.
También explica que la fiesta comienza en la casa del homenajeado y finaliza en el lugar de sepultura. También se elaboran comidas y bebidas destinadas a compartir con los demás invitados.
"Es parte de una práctica de los pueblos preexistentes a los Estados Nacionales, y la sostenemos como reconocimiento de nuestra identidad quechua aymara (...) Es parte de un derecho de los pueblos andinos", señaló la mujer en la denuncia.
Según Quisver, los policías primero los acusaron de producir "ruidos molestos" y después de consumir bebidas alcohólicas, ya que en el ritual se consume "chicha", una bebida casera de "leve a mediana graduación alcohólica".
También contó que, como consecuencia del arresto policial sufrió lesiones sangrantes, moretones en las extremidades.
Incluso describió, que los policías los trataron de "sucios", "indios" y "bolitas", "se rieron de nuestro apellido y de lo que estábamos haciendo en el cementerio, y nos dijeron que nos volviéramos a nuestro país", relató.
La exponente del pueblo quechua aymara dijo que existen precedentes en el país de "persecuciones a nuestras celebraciones ancestrales en distintos lugares del territorio, como es el caso del Cementerio de Flores, donde cada 2 de noviembre se monta un operativo de control policial arbitrario y violento", aseguró.
La abogada de Quisver, Solange Verón, requirió la intervención del Instituto Nacional Contra la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo (Inadi) y que se informe lo sucedido al Comité Nacional para la Prevención de la Tortura creado por la ley 26.827.