Receta de pastel de harina de castañas: postre sin gluten y muy sabroso
Prepara un pastel de harina de castañas casero, esponjoso y delicioso con esta receta simple y rápida.

Pastel de harina de castañas: receta casera que combina tradición, sabor y una textura esponjosa.
ShutterstockSi buscás una receta diferente y deliciosa para sorprender a tu familia o amigos, este pastel de harina de castañas llamado castagnaccio es ideal. Su sabor característico y su textura suave lo convierten en un postre especial para cualquier ocasión.
El pastel de harina de castañas es un postre tradicional en muchas regiones europeas, especialmente en Italia y Francia, donde la castaña ha sido un ingrediente básico desde hace siglos. Su sabor ligeramente dulce y su textura húmeda hacen de este pastel un plato ideal para acompañar el té, el café o simplemente para disfrutar como postre después de una comida.
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La harina de castañas, a diferencia de la harina de trigo, aporta un toque único y aromático que recuerda a los frutos secos tostados. Además, es naturalmente libre de gluten, lo que la convierte en una opción excelente para quienes buscan alternativas saludables o con restricciones dietéticas.
Preparar este pastel no requiere técnicas complicadas: con unos pocos ingredientes y pasos simples, se logra un resultado profesional y delicioso. Es posible combinarlo con chocolate, ralladura de cítricos o incluso un poco de licor para intensificar el sabor. La clave está en manejar bien la harina de castañas y batir correctamente los huevos y el azúcar para obtener un pastel ligero y esponjoso.
Este postre es ideal para meriendas, cumpleaños o reuniones familiares, y su aroma cálido y dulce llenará la cocina desde el primer momento. Preparar un pastel de harina de castañas en casa es una manera de traer tradición, sabor y un toque especial a cualquier ocasión.
Ingredientes
Harina de castañas 200 g, huevos 4, azúcar 150 g, manteca derretida 100 g, leche 100 ml, polvo de hornear 1 cucharadita, esencia de vainilla 1 cucharadita, ralladura de limón 1 cucharadita, chocolate rallado opcional 50 g, pizca de sal, azúcar glass para decorar.
Paso a paso para que prepares pastel de harina de castatañas
- Precalienta el horno a 180 °C. Engrasa un molde redondo de 22-24 cm con manteca y espolvorea un poco de harina de castañas o cacao para que no se pegue el pastel.
- En un bol grande, bate los huevos con el azúcar hasta obtener una mezcla cremosa y de color claro. Esto incorporará aire, dando esponjosidad al pastel.
- Incorpora lentamente la manteca derretida y la leche, mezclando con movimientos envolventes para no perder la aireación de la mezcla.
- En otro recipiente, tamiza la harina de castañas junto con el polvo de hornear y la pizca de sal. Si vas a usar chocolate rallado, agrégalo aquí.
- Incorporá los ingredientes secos a la mezcla de huevos y manteca con movimientos suaves y envolventes hasta lograr una masa homogénea y sin grumos. Añade la esencia de vainilla y la ralladura de limón.
- Coloca la mezcla en el molde preparado y alisa la superficie con una espátu
- Cocina el pastel en horno precalentado durante 35 a 40 minutos, o hasta que al insertar un palillo en el centro salga limpio.
- Retira del horno y deja enfriar unos 10 minutos antes de desmoldar. Luego, coloca sobre una rejilla hasta que esté completamente frío.
- Espolvorea con azúcar glass y, si quieres, un poco más de chocolate rallado por encima. Sirve acompañado de un té, café o helado de vainilla.
De la cocina a tu mesa
El pastel de harina de castañas es una opción perfecta para quienes buscan un postre diferente, aromático y con un sabor único. La harina de castañas aporta un aroma y dulzura natural que convierte este pastel en un plato especial, ideal para cualquier ocasión: desde meriendas familiares hasta celebraciones más formales.
Su preparación es sencilla y no requiere técnicas avanzadas, pero ofrece un resultado que impresiona por su textura esponjosa y su sabor profundo. Además, al ser libre de gluten, es apto para quienes buscan alternativas saludables sin sacrificar sabor ni calidad.
Este pastel permite variantes creativas: se puede combinar con chocolate, frutas secas, ralladura de cítricos o un toque de licor para intensificar su sabor. Prepararlo en casa no solo resulta delicioso, sino también reconfortante, ya que llena la cocina de aromas cálidos y nos conecta con la tradición repostera europea. ¡Y a disfrutar!