Prepara estas riquísimas galletas con cacahuate: receta fácil y muy nutritiva.

Esta receta de galletas con cacahuate es perfecta para los amantes de los sabores intensos y las texturas que combinan lo crocante con lo suave. Es sencilla, casera y deliciosa, ideal para compartir en familia o disfrutar a cualquier hora del día. Las puedes acompañar con la infusión que más te guste o con un buen vaso de leche.

Las galletas con cacahuate tiene un encanto particular que combina lo rústico de los frutos secos con lo reconfortante de la repostería casera. El cacahuate, también conocido como maní, aporta un sabor tostado inconfundible y una textura especial que transforma cualquier masa simple en una delicia. Estas galletas son ideales para acompañar una taza de té, café o leche, y tienen la ventaja de conservarse muy bien durante varios días. La preparación es muy sencilla, no requiere batidora eléctrica ni técnicas avanzadas. Podés usar cacahuates enteros tostados, mantequilla de cacahuate o ambos, para una experiencia más intensa. Además, se pueden personalizar fácilmente: con trozos de chocolate, avena o un toque de canela. Lo más importante es respetar los tiempos de mezcla y cocción para lograr la textura perfecta: doradas por fuera y tiernas por dentro.

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En Estados Unidos, la receta de las galletas con cacahuate son un clásico en las mesas navideñas y durante celebraciones familiares.

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Ingredientes

150 g de mantequilla a temperatura ambiente, 100 g de azúcar blanca, 60 g de azúcar mascabado o morena, 1 huevo, 1 cucharadita de esencia de vainilla, 180 g de harina de trigo común (0000), ½ cucharadita de bicarbonato de sodio, ½ cucharadita de polvo para hornear, 1 pizca de sal, 120 g de mantequilla de cacahuate (cremosa o crocante), 100 g de cacahuates tostados sin sal (picados groseramente), 50 g de chispas de chocolate (opcional).

Paso a paso para preparar unas deliciosas galletas con cacahuate

1. En un bol grande, coloca la mantequilla a temperatura ambiente junto con el azúcar blanca y el azúcar mascabado. Batí con batidor de mano o cuchara de madera hasta obtener una mezcla cremosa y bien integrada. Este paso incorpora aire y ayuda a que las galletas queden esponjosas por dentro.
2. Añadí el huevo y la esencia de vainilla a la mezcla. Continuá batiendo hasta que la preparación esté completamente unida y de aspecto homogéneo. El huevo le dará estructura y humedad a la masa.
3. Incorporá la mantequilla de cacahuate. Es recomendable que esté a temperatura ambiente para que se integre con facilidad. Este ingrediente aporta una textura cremosa y un sabor intenso que define la receta.
4. Tamizá la harina junto con el bicarbonato, el polvo para hornear y la sal. Agregá esta mezcla seca a la preparación anterior, poco a poco, mezclando con una espátula o cuchara hasta que no queden rastros de harina. La masa tomará cuerpo y firmeza.
5. Sumá los cacahuates tostados picados. Si te gusta, podés incorporar también chispas de chocolate en este punto. Mezclá bien para que los ingredientes se distribuyan de manera uniforme.
6. Tomá porciones de masa del tamaño de una nuez y formá bolitas. Colocalas en una bandeja para horno con papel manteca o engrasada, dejando espacio entre ellas, ya que se expanden durante la cocción. Aplastalas suavemente con un tenedor haciendo un dibujo cruzado, típico de las galletas con cacahuate.
7. Si tenés tiempo, llevá la bandeja con las galletas ya formadas al refrigerador por unos 20-30 minutos. Esto ayuda a que mantengan mejor su forma y no se expandan en exceso al hornearse.
8. Precalentá el horno a 180°C. Horneá las galletas durante 10 a 12 minutos, o hasta que los bordes estén ligeramente dorados. El centro puede parecer algo blando, pero se termina de cocinar fuera del horno con el calor residual.

Acompaña tus desayunos y meriendas con estas galletas de cacahuate..jpg

Las galletas con mantequilla de maní se popularizaron en EE.UU. en los años 30, gracias a una receta publicada por la marca de maní Skippy.

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De la cocina a tu mesa

Retirá del horno y dejá enfriar las galletas en la misma bandeja durante 5 minutos, luego pasalas a una rejilla para que se enfríen completamente. Una vez frías, guardalas en un recipiente hermético a temperatura ambiente por hasta 5 días.

Estas galletas con cacahuate son una delicia clásica y reconfortante. La combinación de ingredientes simples y sabor profundo hace que siempre sean bien recibidas, ya sea como merienda, postre o snack energético. Además, podés adaptarlas a tu gusto agregando especias, avena o frutos secos. Una receta noble que nunca falla. ¡Y a disfrutar!