Cómo hacer alfajores de chocolate blanco receta casera fácil y rápida para disfrutar.

Esta receta de alfajores de chocolate blanco es perfecta para quienes buscan un postre suave, dulce y con un toque elegante. Los alfajores son tradicionales en varios países latinoamericanos, y esta versión con chocolate blanco aporta una textura cremosa y un sabor delicado que encantará a todos. Ideal para compartir en reuniones o regalar.

Los alfajores son un clásico irresistible que combina dos galletas suaves unidas por un relleno cremoso, tradicionalmente dulce de leche. Esta prepararción propone una variante deliciosa que incorpora chocolate blanco en la masa y en el relleno, lo que los hace más suaves y con un sabor diferente pero igualmente delicioso. La clave está en preparar una masa tierna que se derrita en la boca y un relleno cremoso con chocolate blanco derretido y un toque de mantequilla para lograr la textura perfecta. Además, el baño final con chocolate blanco fundido le da un acabado brillante y tentador. Es perfecta para quienes desean salir de lo convencional, pero sin complicarse demasiado en la cocina. El proceso es sencillo: preparar la masa, hornear las galletas, hacer el relleno, armar los alfajores y cubrirlos con chocolate blanco. Con un poco de paciencia y siguiendo cada paso, obtendrás unos alfajores gourmet que impresionarán a familiares y amigos.

Un sabor que te encantará..jpg

En Argentina, el alfajor de chocolate es tan popular que existen marcas dedicadas exclusivamente a esta golosina. Con recetas exclusivas.

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Ingredientes

Harina 0000 250 g, maicena (fécula de maíz) 100 g, polvo de hornear 1 cucharadita, mantequilla 150 g, azúcar 150 g, huevos 2, esencia de vainilla 1 cucharadita, chocolate blanco para derretir 200 g, dulce de leche 300 g, crema de leche 100 ml.

Paso a paso para preparar estos deliciosos alfajores de chocolate blanco

1. En un bol grande, tamiza la harina, la maicena y el polvo de hornear. Reserva. En otro recipiente, bate la mantequilla a temperatura ambiente con el azúcar hasta obtener una mezcla cremosa y blanca. Incorpora los huevos uno a uno, batiendo bien después de cada adición. Añade la esencia de vainilla. Luego, incorpora los ingredientes secos poco a poco hasta formar una masa homogénea, suave y sin grumos. Evita amasar en exceso para que los alfajores queden tiernos. Envuelve la masa en film transparente y refrigera durante al menos 30 minutos.
2. Precalienta el horno a 180°C (350°F). Sobre una superficie enharinada, estira la masa con un rodillo hasta que tenga aproximadamente 5 mm de grosor. Con un cortador redondo de unos 5 cm de diámetro, corta las galletas y colócalas en una placa para horno con papel manteca, dejando espacio entre ellas. Hornea por 10-12 minutos o hasta que apenas comiencen a dorarse los bordes. No dejes que se doren demasiado para mantenerlas suaves. Retira del horno y deja enfriar completamente sobre una rejilla.
3. Mientras las galletas se enfrían, derrite el chocolate blanco a baño maría o en microondas en intervalos cortos, revolviendo para evitar que se queme. En un bol, mezcla el chocolate blanco derretido con la crema de leche hasta obtener una crema suave y homogénea. Esta mezcla hará que el relleno sea más cremoso y fácil de untar.
4. Toma una galleta y unta una generosa cantidad de dulce de leche en la base. Luego, sobre el dulce de leche, añade una cucharadita de la crema de chocolate blanco. Coloca otra galleta encima y presiona ligeramente para que se peguen sin que el relleno se salga. Repite con todas las galletas.
5. Derrite el resto del chocolate blanco nuevamente y, con la ayuda de un pincel o sumergiendo cada alfajor, cubre completamente la superficie con chocolate blanco. Coloca los alfajores sobre una rejilla o papel manteca para que el chocolate se endurezca. Puedes decorar con ralladura de chocolate blanco o sprinkles si lo deseas.

Disfruta un sabor sin igual alfajores de chocolate blanco..jpg

Algunas recetas incluyen un baño de chocolate con cobertura amarga para equilibrar la dulzura del relleno.

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De la cocina a tu mesa

Deja que los alfajores reposen en la nevera al menos 1 hora para que el chocolate se endurezca bien y los sabores se integren. Guarda en un recipiente hermético, preferentemente refrigerados, y consume dentro de una semana para disfrutar su frescura y textura óptima.

Esta preparación de alfajores de chocolate blanco es ideal para quienes quieren innovar con un clásico. La suavidad de la masa, el dulce de leche tradicional y el toque delicado del chocolate blanco hacen que cada bocado sea irresistible. ¡Y a disfrutar!