Receta de alfajores de maicena suaves, dulces y perfectos

Los alfajores de maicena son una joya de la repostería tradicional que despierta memorias de infancia, meriendas compartidas y tardes de café en casa de la abuela. Con su textura suave y desmenuzable, su corazón de dulce de leche y el toque final del coco rallado, este clásico argentino (y popular en toda Sudamérica) se ha ganado el corazón de grandes y chicos por igual.

A diferencia de otros alfajores más compactos o cubiertos con chocolate, los de maicena se caracterizan por una masa liviana, hecha en buena parte con almidón de maíz (maicena), lo que les da su textura arenosa y delicada. Cuando se los arma y se los deja reposar, el dulce de leche se funde con las tapas y crea un bocado que se deshace en la boca, combinando dulzura, suavidad y un sutil contraste con el coco rallado.

Son ideales para preparar en casa, ya que su preparación no es complicada y permite involucrar a toda la familia, incluso a los más chicos, en el armado y decoración. También son una excelente opción para regalar, llevar a un picnic, una reunión o simplemente darse un gusto entre semana. ¡Vamos a la receta!

Ingredientes

200 g de manteca, 150 g de azúcar, 3 yemas, 1 huevo entero, 1 cucharadita de esencia de vainilla, 1 cucharadita de ralladura de limón (opcional), 200 g de harina 0000, 300 g de maicena (almidón de maíz), 1 cucharadita de polvo de hornear, 1 pizca de sal, 400 g de dulce de leche repostero, coco rallado cantidad necesaria.

Procedimiento

1. En un bol grande, bate la manteca (a temperatura ambiente) con el azúcar hasta que la mezcla esté cremosa y pálida. Agrega las yemas de a una, luego el huevo entero, y continúa batiendo. Incorpora la esencia de vainilla y, si te gusta, la ralladura de limón para darle un toque fresco. Mezcla bien hasta integrar todo.
2. En otro recipiente, tamiza la harina, la maicena, el polvo de hornear y la pizca de sal. Agrega los ingredientes secos a la mezcla de manteca en dos o tres tandas, mezclando con una espátula o con la mano hasta formar una masa suave. No es necesario amasar, solo unir los ingredientes sin trabajar demasiado.
3. Forma un bollo, envuélvelo en film y llévalo a la heladera por al menos 30 minutos para que tome cuerpo y sea más fácil de estirar.
4. Precalienta el horno a 170°C (moderado). Retira la masa de la heladera y estírala sobre una superficie enharinada o entre dos papeles manteca, hasta lograr un espesor de aproximadamente 5 mm. Con un cortante redondo (de 4 a 6 cm de diámetro), corta las tapitas y colócalas en una placa limpia, sin necesidad de enmantecar.
5. Lleva al horno por 10 a 12 minutos, o hasta que apenas comiencen a dorarse en la base. No deben tomar color arriba. Dejá enfriar completamente antes de armar.
6. Una vez frías las tapas, coloca una cucharadita generosa de dulce de leche en una de ellas y cubre con otra, presionando suavemente para que el dulce de leche llegue al borde. Repite con todas las tapitas.
7. Pasá el borde de cada alfajor por coco rallado, que se pegará al dulce de leche. Si querés, podés guardarlos en un recipiente hermético y dejarlos reposar unas horas para que estén aún más tiernos.

Los alfajores de maicena son un verdadero mimo al alma: suaves, dulces y con ese toque casero que los hace únicos. Ideales para compartir o para saborear en solitario, son el símbolo perfecto de la repostería hecha con amor. ¡Y a disfrutar! Recuerda, si tienes dudas o quieres aportar sugerencias de recetas, nos puedes contactar a cocinemosjuntosmdz@gmail.com te contestaremos a la brevedad.