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Jalá: receta tradicional del pan judío trenzado y esponjoso

Aprende paso a paso y fácilmente a preparar una deliciosa jalá con nuestra receta favorita e imbatible ¡manos a la obra!

Napsix lunes, 31 de marzo de 2025 · 20:03 hs
Jalá: receta tradicional del pan judío trenzado y esponjoso
Receta de jalá: el pan trenzado perfecto para cualquier ocasión Foto: Shutterstock

La jalá es un pan tradicional judío que se consume principalmente en el Shabat y en festividades como Rosh Hashaná. Su característica más distintiva es su forma trenzada, que simboliza unidad y conexión espiritual. Se elabora con una masa enriquecida con huevos y, en algunas ocasiones, se endulza ligeramente con miel o azúcar. Aunque su origen se encuentra en la tradición judía, hoy en día es apreciada en todo el mundo por su textura esponjosa y su sabor suave y ligeramente dulce.

La trenza de la jalá representa la unión y la armonía en la familia y la comunidad. Fuente: Shutterstock

La historia de la jalá se remonta a siglos atrás y tiene raíces en la práctica de separar una porción de la masa como ofrenda, según lo establecido en la Torá. Esta costumbre aún se mantiene en la actualidad en muchas comunidades judías, como una forma de recordar la herencia espiritual y la gratitud por la provisión de alimentos.

Además de su significado religioso, la jalá es un pan increíblemente versátil. Se puede disfrutar sola, con mantequilla, mermelada o miel, o utilizarse para hacer tostadas francesas y sándwiches. Su miga tierna y su corteza dorada y brillante la hacen irresistible. Preparar jalá en casa puede parecer complicado, pero siguiendo el paso a paso lograrás una textura perfecta y una trenza hermosa. ¡Vamos a la receta!

En la tradición judía, se separa un pequeño trozo de masa antes de hornearla como recordatorio de antiguas ofrendas en el Templo de Jerusalén. Fuente: Shutterstock

Ingredientes

500 g de harina de trigo, 2 huevos, 7 g de levadura seca, 60 ml de miel o azúcar, 180 ml de agua tibia, 60 ml de aceite vegetal, 1 cucharadita de sal, 1 huevo batido para barnizar, 1 cucharada de semillas de sésamo o amapola (opcional).

 

Procedimiento

  1. En un tazón pequeño, mezcla la levadura seca con el agua tibia y una cucharadita de miel o azúcar. Remueve bien y deja reposar durante 10 minutos hasta que la mezcla burbujee y se vuelva espumosa, señal de que la levadura está activada.
  2. En un bol grande, coloca la harina y haz un hueco en el centro. Añade los huevos, la miel o azúcar restante, el aceite y la sal. Vierte la mezcla de levadura y comienza a mezclar con una cuchara de madera o con las manos hasta integrar los ingredientes.
  3. Traslada la masa a una superficie enharinada y amasa durante unos 10 minutos hasta obtener una textura suave y elástica. Si la masa está demasiado pegajosa, añade un poco más de harina en pequeñas cantidades. Una vez lista, colócala en un bol engrasado, cúbrela con un paño limpio y deja reposar en un lugar cálido durante 1 hora o hasta que duplique su tamaño.
  4. Cuando la masa haya levado, pásala a una superficie de trabajo y divídela en tres o cuatro partes iguales, según la cantidad de tiras que quieras en la trenza. Estira cada porción en forma de cilindro largo y forma la trenza, cruzando las tiras hasta obtener un pan trenzado bien estructurado.
  5. Coloca la jalá trenzada sobre una bandeja de horno forrada con papel pergamino. Cubre con un paño y deja reposar durante 30-45 minutos para que leve nuevamente. Esto ayudará a que el pan tenga una textura más aireada.
  6. Precalienta el horno a 180°C. Pincela la superficie de la jalá con el huevo batido para darle un acabado brillante y dorado. Si deseas, espolvorea semillas de sésamo o amapola sobre la superficie. Hornea durante 25-30 minutos hasta que la jalá esté dorada y suene hueca al golpear la base.
Su miga esponjosa y ligeramente dulce la hace ideal para preparar tostadas francesas o sándwiches gourmet. Fuente: Shutterstock


Retira del horno y deja enfriar sobre una rejilla antes de cortarla. Este paso es importante para que la miga termine de asentarse y tenga la textura perfecta.

La jalá es mucho más que un pan, es una pieza fundamental en la tradición judía y un símbolo de comunidad y gratitud. Su preparación es un arte que combina paciencia y técnica, pero el resultado es un pan dorado, esponjoso y delicioso. ¡Y a disfrutar! Recuerda, si tienes dudas o quieres aportar sugerencias de recetas, nos puedes contactar a cocinemosjuntosmdz@gmail.com te contestaremos a la brevedad.

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