Cannoli caseros: guía completa para preparar este delicioso postre italiano

El cannoli es uno de los postres más emblemáticos de la pastelería italiana, especialmente conocido en la región de Sicilia. Este delicioso manjar tiene una historia que se remonta a la época de la dominación árabe en Sicilia, aunque su forma actual y su popularidad se consolidaron durante el Renacimiento. Los cannoli son reconocidos por su forma tubular distintiva, que se logra enrollando una masa crujiente alrededor de moldes cilíndricos y friéndola hasta obtener una textura dorada y quebradiza.

El verdadero atractivo del cannoli radica en su relleno, que tradicionalmente se prepara con ricotta fresca, una especie de queso suave y cremoso. Este relleno puede ser enriquecido con diversos ingredientes como azúcar glass, chips de chocolate y fruta confitada, aportando una mezcla de sabores y texturas que contrastan perfectamente con la cáscara crujiente. Además, el cannoli puede ser decorado con pistachos triturados o espolvoreado con azúcar glass para un toque final elegante.

Fácil de personalizar y siempre delicioso, el cannoli es un postre que ofrece un pedazo de la rica tradición culinaria italiana en cada bocado. Ideal para celebraciones o para disfrutar en cualquier ocasión especial, este dulce sigue siendo un favorito tanto en Italia como en todo el mundo.¡Vamos a la receta!

Ingredientes

Para las cáscaras: 250 gramos de harina de trigo, 50 gramos de azúcar, 30 gramos de mantequilla (a temperatura ambiente), 1 cucharada de vinagre de vino blanco, 1 cucharada de cacao en polvo (opcional, para un toque de sabor), 1 pizca de sal, 1 huevo, 50 ml de Marsala o vino tinto, cantidad suficiente de aceite vegetal (para freír), cantidad suficiente de azúcar glass (para espolvorear).

Para el relleno: 500 gramos de ricotta fresca (preferiblemente de oveja), 150 gramos de azúcar glas, 1 cucharadita de extracto de vainilla, 100 gramos de chips de chocolate, 50 gramos de fruta confitada (opcional), 50 gramos de pistachos triturados (opcional, para decorar).

 

Procedimiento

Prepara la masa

1. En un bol grande, tamiza los 250 gramos de harina de trigo junto con 50 gramos de azúcar y 1 cucharada de cacao en polvo (si decides usarlo). Agrega una pizca de sal y mezcla bien los ingredientes secos.
2. Añade los 30 gramos de mantequilla a temperatura ambiente a la mezcla de harina. Utiliza tus dedos o un cortador de masa para desmenuzar la mantequilla en la harina hasta que obtengas una textura arenosa.
3. Haz un hueco en el centro de la mezcla y agrega 1 huevo ligeramente batido, 50 ml de Marsala o vino tinto, y 1 cucharada de vinagre de vino blanco. Mezcla bien hasta que todos los ingredientes se integren formando una masa suave y homogénea. Si la masa está demasiado seca, puedes añadir un poco más de Marsala o vino tinto.
4. Envuelve la masa en film transparente y déjala reposar en el refrigerador durante al menos 1 hora. Este tiempo de reposo permitirá que la masa se vuelva más manejable y fácil de estirar.

Prepara el relleno

1. Mientras la masa reposa, tamiza los 500 gramos de ricotta para asegurarte de que esté suave y libre de grumos. Coloca la ricotta en un bol y añade los 150 gramos de azúcar glass y 1 cucharadita de extracto de vainilla. Mezcla bien hasta obtener una crema homogénea.
2. Incorpora los 100 gramos de chips de chocolate y, si lo deseas, los 50 gramos de fruta confitada a la mezcla de ricotta. Mezcla nuevamente hasta que los ingredientes estén bien distribuidos. Cubre el bol con film transparente y guarda la mezcla en el refrigerador hasta el momento de rellenar los cannoli.

Forma y fríe las cáscaras

1. Después del reposo, saca la masa del refrigerador y divídela en porciones manejables. Sobre una superficie ligeramente enharinada, estira cada porción de masa con un rodillo hasta que quede muy fina (aproximadamente 2 mm de grosor).
2. Con un cortador redondo de unos 10 cm de diámetro, corta círculos de masa. Envuelve cada círculo alrededor de un molde de cannoli, sellando los bordes con un poco de clara de huevo para que no se abran durante la fritura.
3. Calienta suficiente aceite vegetal en una sartén profunda o en una freidora a 180°C. Fríe las cáscaras de cannoli en pequeños lotes hasta que estén doradas y crujientes, lo que tomará unos 2-3 minutos por lote. Retíralas con cuidado y déjalas escurrir sobre papel absorbente.
4. Rellenado de los cannoli: Una vez que las cáscaras estén completamente frías, retira con cuidado los moldes. Con la ayuda de una manga pastelera, rellena las cáscaras con la crema de ricotta, asegurándote de que el relleno llegue a ambos extremos.

Si lo deseas, sumerge los extremos de los cannoli en pistachos triturados o espolvorea un poco de azúcar glass por encima.

Los cannoli deben servirse inmediatamente después de ser rellenados para mantener la cáscara crujiente. ¡Saborea este delicioso postre siciliano! ¡Y a disfrutar! Recuerda, si tienes dudas o quieres aportar sugerencias de recetas, nos puedes contactar a cocinemosjuntosmdz@gmail.com te contestaremos a la brevedad.