Los increíbles beneficios de beber leche de almendras
Hoy investigamos los efectos de esta bebida vegetal sobre la salud.
La leche de almendras es una alternativa vegetal a la leche de origen animal, popular entre personas que siguen dietas vegetarianas, veganas o aquellas con intolerancia a la lactosa. Se elabora a partir de almendras trituradas y agua, y suele estar disponible en versiones endulzadas y sin azúcar. En este artículo desarrollamos todo sobre los increíbles beneficios de esta bebida e incluso te explicamos cómo puedes hacerla en casa.
Desde el punto de vista nutricional, la leche de almendras es baja en calorías y grasa, especialmente en grasas saturadas. Es una fuente natural de vitamina E, un antioxidante que contribuye a la salud de la piel y el sistema inmunológico. Además, es naturalmente sin lactosa y sin colesterol, lo que la convierte en una opción adecuada para personas con intolerancia a la lactosa o que siguen dietas veganas.
Entre los beneficios para el cuerpo, la leche de almendras puede ayudar a mantener huesos y dientes saludables debido a su contenido de calcio y vitamina D. También puede ser una opción útil para aquellos que buscan reducir la ingesta de calorías o grasas saturadas en su dieta. Sin embargo, es importante destacar que la leche de almendras tiene menor cantidad de ciertos nutrientes presentes en la leche de vaca, tales como las proteínas.
Según la información de Medical News Today, un sitio estadounidense que comparte artículos sobre asuntos médicos, un estudio realizado en adultos saludables reveló que incluir almendras o aceite de almendras en la dieta podría contribuir positivamente a la salud del corazón, al reducir los niveles de colesterol perjudicial y aumentar los niveles del colesterol protector. Este hallazgo destaca el potencial impacto beneficioso de incorporar almendras como parte de una alimentación equilibrada para mejorar la salud cardiovascular en adultos.
¿Cómo preparar leche de almendras?
Remoja 1 taza de almendras en agua durante al menos 8 horas o toda la noche. Luego, escúrrelas y colócalas en una licuadora con 4 tazas de agua. Mezcla hasta obtener una preparación suave y luego cuela el líquido con un paño o bolsa de leche de nueces para separar la pulpa. Si deseas endulzar, puedes agregar vainilla o edulcorantes naturales según tu preferencia. Guárdala en el refrigerador y agítala antes de usar, ya que tiende a separarse naturalmente con el tiempo.