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Pavlova de frutos rojos: una delicia ligera y sofisticada

Aprende paso a paso y fácilmente a preparar una deliciosa Pavlova de frutos rojos con nuestra receta favorita e imbatible.

Napsix jueves, 5 de diciembre de 2024 · 16:02 hs
Pavlova de frutos rojos: una delicia ligera y sofisticada
Postre fácil y vistoso: Pavlova de frutos rojos en casa Foto: Shutterstock

La Pavlova de frutos rojos es un postre elegante y delicioso que combina texturas y sabores de manera espectacular. Este clásico de la repostería, originario de Australia y Nueva Zelanda, se creó en honor a la famosa bailarina rusa Anna Pavlova, y su delicadeza recuerda a los tutús de ballet. El contraste entre el merengue crujiente por fuera y ligeramente suave por dentro, la nata batida esponjosa y la frescura de los frutos rojos, hacen de este postre una opción irresistible para cualquier ocasión especial.

Australia y Nueva Zelanda se disputan la creación de la Pavlova, ambas afirman que fue inventada en honor a la bailarina Anna Pavlova durante su gira por Oceanía en los años 1920. Fuente: Shutterstock

Este postre destaca por ser ligera y sofisticada, ideal para finalizar una comida festiva o sorprender a los invitados con una delicia vistosa y llena de color. Los frutos rojos no solo aportan un toque de acidez que equilibra la dulzura del merengue, sino que también llenan el plato de tonos vibrantes, haciéndolo tan atractivo a la vista como al paladar.

Aunque la Pavlova puede parecer complicada, su preparación es sencilla si se siguen algunos pasos clave, como batir correctamente el merengue y hornearlo a baja temperatura. Este postre permite personalizar los sabores con diferentes frutas y toppings, haciéndolo tan versátil como delicioso. Atrévete a prepararlo y sorprende con una combinación de sabor y elegancia en cada bocado. ¡Vamos a la receta!

La Pavlova imita un tutú de bailarina con su forma ligera y delicada, gracias al merengue esponjoso y a su aspecto elegante. Fuente: Shutterstock

Ingredientes

Para el merengue: 4 claras de huevo grandes a temperatura ambiente, 200 g de azúcar blanca superfina, 1 cucharadita de vinagre blanco, 1 cucharadita de extracto de vainilla, 1 cucharada de fécula de maíz (maicena).


Para la crema: 250 ml de nata para batir fría, 2 cucharadas de azúcar glass, 1 cucharadita de extracto de vainilla.


Para la decoración: 100 g de fresas frescas, 100 g de frambuesas, 100 g de arándanos, 50 g de moras, 2 cucharadas de mermelada de frutos rojos, hojas de menta (opcional).

 

Procedimiento

  1. Precalienta el horno a 120 °C y coloca la rejilla en el centro. Forra una bandeja de horno con papel de hornear. Con un lápiz, dibuja un círculo de 20 cm de diámetro en el papel (puedes usar un plato como guía). Da la vuelta al papel para que la tinta no entre en contacto con el merengue.
  2. En un bol limpio y seco, bate las claras de huevo con una batidora eléctrica a velocidad media hasta que se formen picos suaves. Comienza a añadir el azúcar poco a poco, una cucharada a la vez, mientras sigues batiendo. Este proceso debe durar unos 8-10 minutos para asegurar que el azúcar se disuelva por completo. El merengue estará listo cuando esté brillante y forme picos firmes.
  3. Tamiza la fécula de maíz sobre el merengue y añade el vinagre y el extracto de vainilla. Mezcla suavemente con una espátula en movimientos envolventes para no perder el aire del merengue.
  4. Vierte el merengue en el círculo dibujado en el papel de horno. Usa una cuchara o espátula para darle forma, asegurándote de que los bordes sean más altos que el centro, creando una especie de "nido". Esto servirá para contener la nata y los frutos rojos.
  5. Introduce la bandeja en el horno y reduce la temperatura a 100 °C. Hornea durante 1 hora y 30 minutos. El merengue debe quedar crujiente por fuera y ligeramente suave por dentro. Una vez listo, apaga el horno y deja el merengue enfriar completamente dentro, con la puerta entreabierta, para evitar que se agriete.
  6. Mientras el merengue se enfría, bate la nata para batir con el azúcar glass y el extracto de vainilla en un bol frío. Bate a velocidad media-alta hasta que se formen picos firmes. Ten cuidado de no sobrebatir, para evitar que la nata se corte.
  7. Coloca la base de merengue en un plato o fuente. Extiende la nata batida en el centro del merengue, dejando los bordes visibles. Lava y seca bien los frutos rojos. Colócalos de manera decorativa sobre la nata, alternando colores y texturas.
  8. Calienta ligeramente la mermelada de frutos rojos para que sea más fluida y rocíala sobre los frutos rojos con una cuchara o usando una manga pastelera pequeña. Decora con unas hojas de menta fresca para darle un toque de color y frescura.
Aunque la versión clásica lleva frutos frescos y crema, la Pavlova se adapta fácilmente a diferentes estaciones y gustos, usando frutas de temporada o incluso chocolate. Fuente: Shutterstock

La Pavlova es ideal para consumir el mismo día, ya que el merengue tiende a ablandarse con el tiempo debido a la humedad de la nata y los frutos rojos.

¡Saborea esta elegante y deliciosa Pavlova de frutos rojos, perfecta para cualquier ocasión especial! ¡Y a disfrutar! Recuerda, si tienes dudas o quieres aportar sugerencias de recetas, nos puedes contactar a cocinemosjuntosmdz@gmail.com te contestaremos a la brevedad.

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