Receta de albóndigas en salsa de tomate: sabores que sorprenden

Las albóndigas en salsa de tomate son un plato clásico que combina sabores reconfortantes y una textura jugosa, perfecto para cualquier ocasión. En esta receta, el uso de perejil fresco picado no solo aporta un toque de color, sino que también brinda un frescor y un aroma que complementa la riqueza de la carne. El comino y el pimentón dulce añaden una profundidad de sabor, convirtiendo cada bocado en una experiencia deliciosa y satisfactoria.
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La salsa de tomate es el corazón de este plato. Con tomates enlatados, cebolla y ajo finamente picados, se logra una base sabrosa y aromática. La cucharada de azúcar ayuda a equilibrar la acidez natural del tomate, mientras que la hoja de laurel y las hierbas secas, como el orégano y la albahaca, infunden un sabor mediterráneo que realza el conjunto. Esta combinación de ingredientes no solo es fácil de preparar, sino que también permite personalizar el nivel de especias y frescura según el gusto personal. Acompañadas de una buena porción de pasta o arroz, las albóndigas en salsa de tomate se convierten en un plato reconfortante, ideal para compartir en familia o disfrutar en una cena especial. ¡Vamos a la receta!
Ingredientes
Para las albóndigas: 500 g de carne molida (puedes usar una mezcla de res y cerdo para más sabor), 1 huevo grande, 100 g de pan rallado (preferiblemente pan del día anterior), 50 g de queso parmesano rallado (opcional, para un sabor más rico), 2 dientes de ajo (finamente picados), 1/4 de taza de perejil fresco (finamente picado), 1/2 cucharadita de comino en polvo, 1/2 cucharadita de pimentón dulce (o paprika), sal y pimienta al gusto, aceite de oliva (para freír las albóndigas).
Para la salsa de tomate: 800 g de tomates enlatados (pelados o triturados), 1 cebolla mediana (finamente picada), 2 dientes de ajo (finamente picados), 1 cucharada de azúcar (para equilibrar la acidez del tomate), 1 hoja de laurel, 1 cucharadita de orégano seco, 1/2 cucharadita de albahaca seca (puedes usar albahaca fresca si la tienes), sal y pimienta al gusto, 2 cucharadas de aceite de oliva.
Procedimiento
Prepara las albóndigas
- En un tazón grande, combina la carne molida, el huevo, el pan rallado, el queso parmesano (si lo usas), el ajo picado, el perejil, el comino, el pimentón, la sal y la pimienta. Mezcla bien todos los ingredientes hasta que estén integrados. Es importante no sobre mezclar para que las albóndigas no queden duras.
- Con las manos, toma pequeñas porciones de la mezcla y forma bolas del tamaño de una pelota de golf (aproximadamente 3-4 cm de diámetro). Trata de que sean del mismo tamaño para que se cocinen uniformemente.
- Calienta un par de cucharadas de aceite de oliva en una sartén grande a fuego medio-alto. Una vez caliente, agrega las albóndigas en tandas (no sobrecargues la sartén) y fríelas durante unos 5-7 minutos, girándolas ocasionalmente, hasta que estén doradas por todos lados. No es necesario que estén completamente cocidas en este paso, ya que se cocinarán en la salsa después. Retira las albóndigas de la sartén y colócalas sobre un plato forrado con papel absorbente para eliminar el exceso de aceite.
Prepara la salsa de tomate
- En la misma sartén donde freíste las albóndigas, agrega un poco más de aceite de oliva si es necesario. A fuego medio, agrega la cebolla y sofríe hasta que esté transparente, alrededor de 5 minutos. Luego, agrega los dientes de ajo picados y cocina por un minuto más, teniendo cuidado de no quemarlos.
- Incorpora los tomates enlatados (si usas tomates enteros, tritúralos antes de añadirlos), el azúcar, la hoja de laurel, el orégano, la albahaca, la sal y la pimienta. Lleva la mezcla a ebullición, luego reduce el fuego y deja que hierva a fuego lento durante unos 15-20 minutos. La salsa debe espesar un poco.
- Una vez que la salsa esté lista, agrega las albóndigas doradas a la salsa. Cubre la sartén y cocina a fuego lento durante 20-25 minutos, hasta que las albóndigas estén cocidas por completo y hayan absorbido los sabores de la salsa.
Sirve las albóndigas calientes, acompañadas de pasta, arroz o pan. Puedes espolvorear un poco más de queso parmesano y perejil fresco picado por encima para darle un toque final. ¡Y a disfrutar! Recuerda, si tienes dudas o quieres aportar sugerencias de recetas, nos puedes contactar a [email protected] te contestaremos a la brevedad.