Explora el equilibrio perfecto: tarta de ruibarbo, dulzura y acidez
Aprende paso a paso y fácilmente a preparar una deliciosa tarta de ruibarbo con nuestra receta favorita e imbatible.
La tarta de ruibarbo es una joya de la repostería que fusiona la audacia del ruibarbo con la calidez reconfortante de una masa perfectamente horneada. Este postre clásico, venerado en cocinas de todo el mundo, destaca la versatilidad de una planta que, aunque inicialmente subestimada, se erige como la estrella indiscutible en esta deliciosa creación.
El ruibarbo, con su sabor audaz y ligeramente ácido, se convierte en el protagonista en esta receta. Al combinarse con la dulzura de la masa y el crujiente topping, se desata una sinfonía de sabores que captura la esencia misma de la cocina contrastante.
Esta tarta es también un tributo a la temporalidad del ruibarbo, que florece en primavera y principios de verano. Cada porción es un recordatorio de la importancia de apreciar los productos frescos y locales en su apogeo, incorporándolos en creaciones culinarias que elevan la experiencia gastronómica.
Preparar una tarta de ruibarbo es más que una actividad culinaria; es un viaje que despierta los sentidos y celebra la conexión entre los ingredientes simples y la maestría en la cocina. Acompáñanos en este recorrido y descubre cómo la tarta de ruibarbo se convierte en un hito en la exploración de sabores contrastantes y exquisitos. ¡Vamos a la receta!
Ingredientes
Para la masa: 2 1/2 tazas (315 g) de harina de todo uso, 1 taza (225 g) de mantequilla fría cortada en cubos, 1/2 taza (100 g) de azúcar granulada, 1/4 cucharadita de sal,1/4 taza (60 ml) de agua fría.
Para el relleno: 4 tazas (aproximadamente 500 g) de ruibarbo, cortado en trozos de 1 pulgada, 1 1/2 tazas (300 g) de azúcar granulada, 1/4 taza (30 g) de harina de todo uso, 1 cucharadita de ralladura de naranja (opcional), 1 cucharada de jugo de limón.
Para el topping: 1 taza (120 g) de harina de todo uso, 1/2 taza (100 g) de azúcar morena, 1/2 taza (115 g) de mantequilla fría, cortada en cubos.
Procedimiento
- Comienza preparando la masa. En un tazón grande, mezcla la harina, el azúcar y la sal. Agrega la mantequilla fría y utiliza un cortador de masa o tus manos para incorporar la mantequilla hasta que la mezcla tenga una textura de migas gruesas. Agrega el agua fría, una cucharada a la vez, y mezcla hasta que la masa comience a unirse. Forma la masa en un disco, envuélvela en film transparente y refrigérala durante al menos 30 minutos.
- Mientras la masa está en el refrigerador, prepara el relleno. En un tazón grande, mezcla los trozos de ruibarbo con el azúcar, la harina, la ralladura de naranja (si estás utilizando) y el jugo de limón. Asegúrate de que el ruibarbo esté bien cubierto con la mezcla y deja que repose mientras preparas el resto.
- Precalienta el horno a 190°C (375°F). Saca la masa del refrigerador y, sobre una superficie enharinada, estira la masa en un círculo lo suficientemente grande para cubrir el fondo y los lados de un molde para tarta de 9 pulgadas (23 cm). Presiona la masa en el molde y recorta el exceso en los bordes.
- Vierte la mezcla de ruibarbo sobre la masa en el molde, asegurándote de que esté distribuida de manera uniforme. Luego, prepara el topping: en un tazón, mezcla la harina, el azúcar morena y la mantequilla fría hasta obtener migas gruesas. Espolvorea esta mezcla sobre el ruibarbo.
- Hornea la tarta en el horno precalentado durante 45-50 minutos o hasta que la masa esté dorada y el relleno burbujee. Si la parte superior se dora demasiado rápido, cúbrelo con papel de aluminio.
Retira la tarta del horno y deja que se enfríe antes de cortarla. Esto permitirá que el relleno se asiente y que la tarta adquiera la consistencia perfecta. Si deseas un toque extra, puedes glasear la tarta cuando esté completamente fría. Mezcla azúcar glass con un poco de agua o jugo de limón y viértelo sobre la tarta.
Sirve porciones generosas de esta tarta de ruibarbo, que combina la acidez única de esta planta con la dulzura de la masa y el topping crujiente. Acompaña con una bola de helado de vainilla o una pizca de crema batida (nata)si lo deseas. ¡Deléitate con este festín de sabores contrastantes que hacen de la tarta de ruibarbo un postre inolvidable! ¡Y a disfrutar! Recuerda, si tienes dudas o quieres aportar sugerencias de recetas, nos puedes contactar a cocinemosjuntosmdz@gmail.com te contestaremos a la brevedad.