El príncipe Carlos y el ambicioso proyecto que irrita a la reina Isabel II

Es sabido que los últimos meses para la reina Isabel II no han sido los mejores. A las preocupaciones que ya tiene, ahora se suma una nueva: el príncipe Carlos quiere convertir el Palacio de Buckingham en un museo. La monarca británica se opone firmemente al ambicioso plan de su hijo y se irrita con la simple idea de que se pueda llevar a cabo.

"Esto no sucederá pronto, particularmente mientras todavía tengamos a nuestra amable majestad la reina con nosotros", afirmó el comentarista real Neil Sean al periódico Express.

Tal como explicó el experto en la monarquía, la soberana está en contra del proyecto de su primogénito que plantea que su residencia de Londres esté abierta al público porque para los Windsor es "una especie de hogar familiar". Actualmente, Buckingham solamente puede ser visitado entre abril y septiembre.

La residencia cuenta con 775 habitaciones entre las que hay: 52 para miembros de la realeza e invitados, 188 para el personal, 92 que son oficinas y 78 baños. Allí, además de ser el hogar de la monarca desde 1936, funcionan las oficinas de los miembros de la monarquía.

Hoy el inmueble se encuentra, desde el 2016, sometido a tareas de mantenimiento. La corona invirtió 369 millones de libras esterlinas para mejorar la electricidad, plomería y la calefacción central de la propiedad, entre otras refacciones. Además, se instalaron paneles solares en el techo. Los arreglos finalizarán en el 2027 y por mientras, Isabel II pasa gran parte de su tiempo en el Castillo de Windsor.