En minutos, cómo limpiar sillas de tela con 3 sencillos métodos caseros

Limpiar el hogar es parte de las tareas cotidianas que llevamos adelante casi sin notarlo. Sin embargo, puede suceder que a veces pasemos por encima algunos objetos, olvidando que estos también acumulan tierra y otro tipo de suciedades que es importante quitar a tiempo. Es el caso de las sillas y particularmente, aquellas de tela.

Es cierto que si bien es natural limpiar a diario aquellos sectores donde se concentra mayor suciedad dado su uso, también es importante quitar la suciedad y el olor que se puede acumular en otros objetos como el microondas, la heladera o incluso las sillas de tela.

Para asearlas, puedes poner en práctica el procedimiento más adecuado que indica la etiqueta del mobiliario. Sino, es posible usar algunos métodos caseros muy sencillos que demandarán poco tiempo de tu jornada.

Limpia y perfuma con un poco de limón

Una de las maneras caseras para limpiar y perfumar las sillas de tela, consiste en unir el zumo de un limón con medio litro de agua. Aplica sobre la tela y permite que actúe por aproximadamente 10 minutos antes de retirar. Ten cuidado de que no pase más tiempo dado que podría afectar el tejido.

Un clásico: bicarbonato de sodio

Uno de los aliados clásicos de la limpieza es sin dudas el bicarbonato de sodio, que será de gran utilidad al momento de quitar manchas de las sillas de tela. Para aplicarlo, debes disolver dos cucharadas de este polvo en un litro de agua tibia. Una vez que tengas la preparación, aplícala con un paño humedecido o bien con pulverizador.

Para limpiar correctamente, deja actuar la mezcla sobre la tela de la silla durante algunos minutos. En el caso de que tenga alguna mancha profunda, usa un cepillo de dientes viejo para removerla. Finalmente, retira el bicarbonato con un paño limpio levemente humedecido en agua.

Otro aliado de la limpieza: el vinagre

Finalmente, puedes utilizar un poco de vinagre para limpiar la suciedad de las sillas. Para ello, diluye una taza de este líquido en dos de agua y aplícalo sobre la superficie. Nuevamente, deja actuar la preparación y quita con un poco de agua.