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Cómo es el plan de 20 puntos que Donald Trump le presentó a Israel para el fin de la guerra en Gaza

Donald Trump presentó un plan de 20 puntos para terminar la guerra en Gaza, con alto el fuego, liberación de rehenes y reconstrucción bajo tutela internacional.

Donald Trump se reunió este lunes con Netanyahu, que ya aceptó el plan de Estados Unidos.

Donald Trump se reunió este lunes con Netanyahu, que ya aceptó el plan de Estados Unidos.

EFE

El presidente estadounidense Donald Trump anunció en Washington un plan de veinte puntos para detener la guerra en Gaza, prometiendo que, si las partes lo aceptan, la contienda “terminará inmediatamente”. El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, confirmó su apoyo al esquema, mientras Hamás aún no ha respondido públicamente.

El documento combina medidas militares, humanitarias y políticas. Incluye un alto el fuego inmediato, devolución de rehenes, liberación de prisioneros palestinos, desarme de Hamás y reconstrucción de la Franja bajo un gobierno provisional tecnocrático. Trump definió el plan como “uno de los días más importantes de la historia de la civilización”.

Los primeros compromisos de este plan

Los primeros cinco puntos establecen los pilares del acuerdo: Gaza como “zona desradicalizada y libre de terrorismo”, su reconstrucción, el fin inmediato de la guerra, la devolución de rehenes en un plazo de 72 horas y la liberación de más de 1.900 prisioneros palestinos, incluyendo mujeres y niños. Israel entregaría también restos de gazatíes por cada rehén fallecido devuelto.

El sexto y séptimo apartados se enfocan en el futuro de los combatientes de Hamás y en la asistencia humanitaria. Quienes depongan las armas recibirán amnistía o salida segura hacia otros países, mientras la ayuda internacional ingresaría de inmediato a Gaza, con distribución a cargo de la ONU, la Media Luna Roja y organismos neutrales.

Gobierno provisional y reconstrucción

El noveno punto detalla la creación de un gobierno de transición: un comité tecnocrático palestino, apolítico y supervisado internacionalmente por el “Board of Peace”, liderado por Trump y con figuras como Tony Blair. Este organismo administraría la financiación de la reconstrucción.

A continuación, el plan propone un programa económico integral para revitalizar Gaza, con creación de una zona económica especial, incentivos de inversión y participación de países donantes. Se asegura que nadie será obligado a salir de Gaza, aunque quienes lo deseen podrán emigrar con derecho a regresar.

Desmilitarización y seguridad

El plan excluye a Hamás de la vida política del enclave y dispone la destrucción de todo arsenal bajo control internacional. También prevé una Fuerza Internacional de Estabilización para entrenar policías palestinos y cooperar con Egipto e Israel en la seguridad fronteriza. Israel, por su parte, se compromete a no ocupar ni anexar Gaza, retirando progresivamente sus tropas según los avances en desmilitarización.

En caso de que Hamás rechace este plan, la ayuda y la reconstrucción avanzarían en las áreas controladas por la fuerza internacional.

Horizonte político y tensiones internas

Los últimos puntos plantean un diálogo interreligioso, la posibilidad de un camino hacia la autodeterminación palestina y un proceso político auspiciado por Estados Unidos para lograr la coexistencia pacífica.

Sin embargo, el plan enfrenta obstáculos. Hamás no se ha pronunciado y sectores del gobierno israelí, como los ministros Itamar Ben Gvir y Bezalel Smotrich, exigen la anexión de Gaza y Cisjordania, lo que contradice la propuesta. Su presión sobre Netanyahu introduce dudas sobre la viabilidad del esquema.

Con este plan, Trump busca posicionarse como mediador clave en un conflicto que ha resistido múltiples intentos de resolución durante décadas.