La Unión Europea renueva acuerdo con Chile mirando a América Latina

El alto representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores, Josep Borrell, afirmó este jueves que con el anuncio de hoy sobre la modernización del acuerdo que rige las relaciones comerciales de la UE y Chile se dan los "primeros pasos" hacia la "ruta 23", que "tiene que ser el año de América Latina en Europa y de Europa en América Latina".

"Con este acuerdo damos los primeros pasos hacia un año, el año 2023, que tiene que ser el año de América Latina en Europa y de Europa en América Latina, y es muy significativo que ese primer paso lo demos con Chile, que es con quien dimos el primer paso hace 20 años", destacó Borrell en una rueda de prensa en Bruselas junto al vicepresidente económico de la Comisión Europea, Valdis Dombrovskis, y la canciller chilena, Antonia Urrejola.

En ese sentido, Borrell recalcó que es el "primer paso" para "esa ruta 23 que hemos diseñado hacia la mejora de relaciones con América Latina" y que tendrá como momento importante la cumbre prevista para el mes de julio de los jefes de Estado y de gobierno de ambos bloques, que coincidirá con el arranque de la presidencia española del Consejo de la UE.

El político español incidió en que, para él, como responsable de Política Exterior de la Unión, "hay que avanzar no solo en la relación económica, comercial e inversión, sino también en lo que es una relación política basada en principios que nos son comunes".

Por ello, subrayó que el acuerdo con Chile "no es solo es un acuerdo comercial, sino que tiene cláusulas muy claras acerca de los principios democráticos, los derechos humanos y la participación de la sociedad civil".

Y, añadió, "ambas partes están de acuerdo en que la ruptura de estos elementos significaría que la otra parte podría suspender inmediatamente la aplicación del acuerdo".

"Esta clase de garantías democráticas que parecen innecesarias con Chile en otro momento fueron muy importantes", dijo Borrell.

Por otra parte, el jefe de la diplomacia europea reconoció que "quedan pendientes otros acuerdos" que renovar o alcanzar en la región, pero subrayó que "la relación con América Latina no se construye solo con acuerdos comerciales o a base de acuerdos comerciales, tiene que tener una dimensión política mayor".

Por su parte, el vicepresidente comunitario Dombrovskis, encargado de la política comercial de la UE, recalcó que el acuerdo con Chile es independiente del resto de acuerdos.

"No podemos decir que el acuerdo con Chile sea un primer paso para ningún otro acuerdo. No. Este es un acuerdo con Chile", afirmó el político letón.

Ahora bien, destacó el compromiso de la UE "para avanzar y modernizar acuerdos con otros países de la región", como con los de Mercosur o con México.

"Vamos a entablar conversaciones con Mercosur y las nuevas autoridades en Brasil para ver cómo avanzamos. Esto se refiere también a la modernización del acuerdo con México. Seguiremos trabajando también sobre esos acuerdos", concluyó.

La UE y Chile tienen un Acuerdo de Asociación desde 2002, pero en 2017 decidieron emprender una modernización del mismo para actualizar los estándares comerciales y de inversión, un proceso que ha llevado cinco años y ha desembocado este viernes en un acuerdo de principio para cerrar el ahora denominado Acuerdo Marco Avanzado.

El acuerdo se descompone formalmente en dos partes, de las que la más importante es el citado Acuerdo Marco Avanzado que incluye los capítulos sobre diálogo político y cooperación y el pilar sobre comercio e inversiones (incluidas las disposiciones sobre protección de inversiones), que debe ser ratificado a nivel europeo por todos los Estados miembros.

Y, en segundo lugar, incluye un acuerdo provisional de libre comercio que cubre las partes comerciales con competencia exclusiva de la UE, que por parte de la Unión sólo necesita ratificación de las instituciones comunitarias y que expirará cuando el Acuerdo Marco Avanzado complete su proceso y entre en vigor. 

Efe, UE, Wikipedia, Sice.