Beneficios

Estos son los beneficios de viajar

Además de conocer lugares únicos, degustar platos exóticos y relajarse existen muchos beneficios psicológicos que nos otorga el viajar

sábado, 9 de noviembre de 2019 · 14:00 hs

Viajar es una fuente de energía, alegría, reflexión y autoconocimiento, es un gran motivador. Cuando viajamos descubrimos nuevas culturas, nuevos climas e indudablemente, al someternos a lo desconocido, nos estimula mentalmente.

Viajar no es solo trasladarnos de un lugar a otro, no es necesario viajar lejos, ni gastar mucho dinero, viajar es estar dispuestos a conocer y conocernos. Desde los destinos próximo hasta los viajes más recónditos y exóticos, los sentimientos de felicidad se encuentran en el registro de recuerdos y experiencias relevantes que quedan grabados en la mente.

¡Al grano!, estos son los beneficios de viajar:

  • Te hace feliz: Las experiencias que vivimos durante los viajes, como hacer deportes, visitar un museo, probar comida nueva o leer ese libro que tenemos pendiente hace meses, generalmente elegimos hacer las actividades que nos gustan,cuando hacemos lo que nos gusta, y estamos fuera de casa olvidamos de todas las preocupaciones eso nos hace segregar distintas hormonas de la felicidad, como las endorfinas.

  • Favorece el autodescubrimiento: Cuando viajamos, abandonar el contexto diario, es la mejor forma de conocernos. Nos ayuda a descubrir cosas que no sabíamos que nos gustaban , nos ayuda a reflexionar sobre quiénes somos y que queremos de nosotros, ampliamos la forma de ver las cosas y la vida en general. Puede que se modifiquen tus prioridades, que en adelante le des menos importancia a las cosas materiales y valores más otras cosas que antes no valorabas.

  • Reduce el estrés y la ansiedad: Estar pendiente de nuestras obligaciones, responsabilidades, que tenemos que hacer en dos horas, o mañana, y al dia siguiente, las incertidumbre económica , etc. El exceso de estas cargas mentales nos lleva a cuadros de estrés, dejando que el día a día transcurra, sin siquiera darnos cuenta conscientemente de que estamos haciendo en ese momento. Los días transcurren automáticamente sin darnos momentos para disfrutar los pequeños placeres de la vida, como el olor del café, el sol, o la belleza de la naturaleza. En cambio cuando emprendemos un viaje, desconectamos de todas las presiones del día a día, enfocándonos en vivir el presente, relajándonos, disfrutando de la no rutina, apreciando el lugar, las costumbres y modificado los hábitos , no estamos pendientes de nada mas que vivir el momento.

  • Potencia tus capacidades de resolución de problemas: emprender un viaje, nos obliga a salir de la zona de confort, al enfrentarnos a ciertas situaciones y contextos que implican que nos involucremos a vivir las nuevas experiencias y a tomar decisiones para resolver problemas y que tu viaje siga en curso. Si te perdés en una ciudad, y los oriundos no hablan tu idioma, vas a recurrir a todas las posibilidades para poder pedir ayuda, desde un idioma inventado, señas o el traductor voz de Google.

  • Abre tu mente y amplía tus horizontes: se suele oír eso de “viajar es la mejor cura contra el racismo”. Viajar en la mejor solución para deshacerte de prejuicios, y nos da la posibilidad de abrirnos a conocer y conectar con personas nuevas. Aprendemos que muchos de nuestros pensamientos, no tiene fundamento, cuando nos abrimos a otras culturas. Viajar amplía nuestra visión sobre la sociedad. Nos vuelve más respetuosos y flexibles, puesto que aprendemos a valorar las necesidades y esquemas de pensamiento de las personas que conocemos.

  • Favorece que seas más empático: Cambiar de contexto y sumergirse en una nueva ciudad y en una cultura hasta ahora desconocida te ofrece la posibilidad de relativizar tus problemas cotidianos y ponerte en la piel de otras personas que, tal vez, tengan una vida mucho más complicada que la tuya. Esto puede favorecer que seas más empático y que seas capaz de valorar que otras personas puedan tener sistemas de valores distintos.

  • Aprender de forma constante: Vivir experiencias únicas en entornos distintos a los que estamos acostumbrados nos proporcionan aprendizajes y conocimientos que nos mejoran como personas. Nos da otra visión sobre las cosas, sobre las relaciones, sobre la religión, sobre la forma en que las distintas culturas afrontar la vida. Además, el hábito de viajar nos proporciona las herramientas para que podamos cuestionarnos nuestro día a día, y nuestros valores más arraigados. Conocer cosas nuevas nos potencia habilidades y capacidades que teníamos latentes, y desarrolla nuestro espíritu crítico.