El violento pasado de la familia de Analía Franchín

Suele brillar en cámara con su personalidad, su capacidad de comunicarse, los rasgos interesantes que desempeña desde hace décadas en la pantalla chica. Analía Franchín se ha ganado un terreno en la industria y en la actualidad transita por el éxito de formar parte de A la Barbarossa.

Más allá de todas las luminarias, de una cotidianidad estable y con alegría, la famosa posee un intrincado pasado, que se configura en una gama mayúscula de episodios de violencia y problemas con adicciones fortísimas que acontecieron en el seno de su familia.

Analía proviene de una madre que padeció todo tipo de adversidades, como ser víctima de golpes y abusos en su hogar, por lo que huyó de la casa paterna a los diecisiete años. Cuando todo parecía haberse encauzado con un matrimonio y dos hijas (las hermanas mayores de Franchín) los contratiempos regresaron.

“Cuando la menor de ellas tenía dos meses, su marido la abandonó y nunca más lo volvió a ver ni a saber de él”, confesó la panelista de Telefe. Eso generó un panorama adverso, porque su madre tuvo que dedicarse a ser mucama con cama adentro y las niñas quedaron a cuidado de una tía.

Eso trajo secuelas, al menos eso considera Analía que narró, en una entrevista con Para Ti, su visión: "Creo que ninguna de las dos pudo recuperarse de eso. También tuvieron que ver a mi mamá muy deprimida. Fue una infancia muy traumática la de ellas que, claramente, las afectó para siempre”.

Las dificultades se tornaron en una constante en la familia de Franchín. “Mi hermana mayor es adicta desde muy chica y hemos hecho de todo para que se rehabilite: desde ir a buscarla a la villa donde se había instalado hasta internarla. Tuvo una hija y la criamos con mi papá, porque ella, realmente, no podía hacerse cargo”, confesó.

Como si fuese poco, la violencia también se replicó con su otra hermana:  “La menor se casó con un psicópata, un monstruo, y tuvo dos hijos con él que son autistas. Todo muy difícil". Por todo eso, Analía razonó: “Y comprendí, hace mucho tiempo, que mis hermanas no tienen esa vida por elección propia, están enfermas".