Ximena Capristo contó el gran deseo de Silvina Luna en sus últimos días antes de morir

Una herida que tardará en cicatrizar, hasta incluso probablemente jamás podrá ser cauterizada. La muerte injusta, innecesaria y dolorosa de Silvina Luna caló hondo en la sociedad, por el desenlace, que se configuró en las secuelas irreversibles de lo que debería haber sido una simple cirugía estética.

Han transcurrido dos semanas de la partida de la querida actriz, catorce días desde que elevó su alma a otro plano, tras pelear con uñas y dientes durante tres meses en una compleja internación en el hospital Italiano, donde intentaron atender las múltiples fallas de su organismo.

La tristeza abunda en los seres queridos de Silvina, como es el caso de Ximena Capristo, con quien edificó una amistad inquebrantable desde la coincidencia en Gran Hermano, allá por el 2001. La mediática visitó el piso de Socios del espectáculo y habló largo y tendido de Luna.

Dentro de los detalles más privados de los últimos días de la modelo, la esposa de Gustavo Conti abordó un deseo, un  pedido que repetía constantemente su amiga y que se vincula con lo intangible, con lo espiritual y más precisamente con su madre.

Mariana Brey introdujo a Capristo en esa arista tan sensible de Silvina y el tramo final de su estadía en este planeta y le preguntó: “Te quería consultar sobre la supuesta necesidad de ella de reencontrarse con su madre puntualmente, ¿ella había manifestado eso?”.

Así, Ximena iluminó el dato desconocido de lo que expresaba con ahínco Silvina Luna y relató con lujo de detalles: Sí. Esa es una de las cosas que ella quería y además no quería verse en un cuerpo enfermo. Era consciente de cómo estaba y no sabes cómo la luchó”.

Además, la ex Gran Hermano aportó un panorama de la batalla de la actriz y las fuerzas que brotaban de sus entrañas: “Con Gustavo teníamos contacto directo todos los días, fuimos a verla y ella tenía muchos planes, quería seguir viviendo pero no podía más”.