Jésica Cirio tomó una tajante decisión con Martín Insaurralde tras el escándalo de la infidelidad con Sofía Clerici

Un escándalo de dimensiones siderales, que sacudió al mundo de la política y que se transformó en tendencia absoluta. Ahí quedó envuelta Jésica Cirio, a raíz de las pruebas que se viralizaron de un romance fogoso de Martín Insaurralde con Sofía Clerici.

La ramificación de una montaña de fotos y videos que ratifican el affaire del político con la influencer provocó un tsunami, que incluso derivó en la renuncia del ex intendente de Lomas de Zamora a su cargo como ministro de la gobernación de la provincia de Buenos Aires.

El asunto escaló hasta límites inimaginables. Por eso se profundiza en las averiguaciones para dilucidar si Insaurralde en realidad llevó a cabo una infidelidad de un período extenso a Jésica. Una teoría que podría avalarse por una serie de posteos e indicios que desperdigó Clerici en sus redes sociales.

En todo ese contexto, Cirio tomó una tajante decisión y ejecutó una maniobra poderosa, que termina por ratificar su dolor inmenso, ese desgarramiento del alma al confirmarse que el hombre que la acompañó sentimentalmente, y padre de su hija, estuvo en un yate con Sofía en un destino ostentoso de Europa.

Resulta que la conductora de La peña de morfi, el ciclo de los domingos de Telefe, optó por evidenciar ante los ojos de todo el mundo lo que le provoca toda esta polémica. Así, la blonda agarró su celular, buscó a Insaurralde en Instagram y le quitó el follow.

Sí, Jésica ya no sigue a su ex esposo en las plataformas digitales, una señal muy conclusiva en estos tiempos modernos. Además, el político también movió fichas, probablemente movilizado por la vergüenza de encontrarse en la boca de todos y modificó su perfil.

Ahora, en la portada de su cuenta ya no aparece su actividad en la gobernación, así como cambió su foto al eliminar una en la que lucía con su pequeña Chloé y poner una imagen distinta.