La separación de Loly Antoniale y su marido millonario: aparecen nuevos y sorprendentes datos

Loly Antoniale experimentó un viraje rotundo de su cotidianidad, una modificación radical que emprendió hace años con el cierre de la tumultuosa relación amorosa que vivió con Jorge Rial. La cordobesa desapareció del mapa y armó una historia nueva en Miami. Ahí, se casó con un empresario, Walter Mercury, pero ahora todo cambió.

En las últimas horas trascendió un video de la famosa en su tierra natal, lo que se erigió en una bomba, en una confirmación explosiva de una nueva realidad, lejos de Estados Unidos y sobre todo de su marido, con el que se casó en secreto en 2020.

Las imágenes muestran a la Niña Loly en un recital con el cantante de La Barra, una agrupación de cuarteto híper exitosa, en lo que sería una prueba de un romance fulgurante que nació recientemente y que la tiene muy estimulada y motivada.

Ese registro se  emitió en LAM, donde agregaron más pormenores, hasta se animaron a asegurar que Dani Guardiay Antoniale solicitaron que le despejaran el camarín para que pudieran estar complementamente solos y en privacidad en el boliche.

“Lo que a mi me cuenta que ella estaría separada, y que está muy cerca porque la han visto en varios eventos, con un cantante que se llama Dani Guardia. Se frecuentan, estarían empezando una relación”, sostuvo uno de los panelista del ciclo de América. 

De esta manera se encendieron las alarmas para dilucidar en primera instancia qué sucedió con su marido, ese hombre que oficia de representante de artistas musicales del calibre de Marc Anthony y Yandel. Y sobre todo porque Loly dejó en claro que hace tiempo que se instaló otra vez en Argentina.

Algunas fuentes aseguran que la ex de Rial atravesó ese sello de matrimonio con Mercury como parte de un proyecto para obtener la ciudadanía norteamericana y que realmente nunca fueron una pareja consumada y concreta.

Por lo pronto, la cordobesa sigue bajo la lupa y captada en diversos escenarios con el cantante de La Barra, en lo que sería el inicio de una nueva pareja, al menos una incipiente química que los atrae, los motoriza a darle rienda suelta a esa vibración.