La lucha de Romina Pereiro contra la trombofilia

Las aguas se calmaron, al menos ya salió del ojo de la tormenta mediática. Romina Pereiro ya no nada en un tsunami de repercusión por el divorcio con Jorge Rial, aunque regresó con fuerza a las primeras planas con una confesión íntima, que refiere al sufrimiento de perder cuatro embarazos.

En una entrevista reciente, la nutricionista se animó a contar que sufrió de trombofilia, lo que la empujó a no completar en cuatro ocasiones su sueño de convertirse en madre, cuando ya habían iniciado la gestación de un bebé. Una serie de episodios dolorosos.

 "Hasta que llegué al diagnóstico de la trombofilia, perdí cuatro embarazos. Perdés mucho tiempo sin saber qué pasa hasta que dan en la tecla y es terrible", exteriorizó con mucha valentía Romina, en el testimonio de una experiencia personal angustiante.

A la hora de compartir las vicisitudes que atravesó para finalmente disfrutar del milagro de la maternidad, Pereiro detalló: "Estuvimos mucho de novios, nos casamos y como tengo trombofilia, estuvimos un montón buscando a las nenas. Eso te exige usar un anticoagulante durante el embarazo para que siga adelante".

Luego de múltiples estudios, de consultas kilométricas con diferentes especialistas, tras destinar horas y horas a recorrer hospitales, la nutricionista halló la explicación científica de su condición, de esa impedimento para quedar embarazada.

Por eso, la ex de Rial decidió abrazar la causa y se unió a una movida para fomentar la ley de trombofilia, con la participación de Florencia Peña, Panam, María Fernanda Callejón y otras celebridades. En cuanto a esta postura, Romina contó:  "Nos juntamos todas, la ley salió y pedíamos que se hiciera una detección precoz, un diagnóstico temprano de la trombofilia para no seguir perdiendo embarazos".

Avezada en el tema, Pereiro explicó: “Los míos los perdí al principio pero muchas chicas los perdían a los siete u ocho meses. Tristísimo. Por suerte salió la ley. Eso se puede diagnosticar con un análisis de sangre y luego las prepagas cubren el tratamiento, que es carísimo. Durante el embarazo te tenés que aplicar inyecciones de heparina que es un anticoagulante súper caro. Sin eso el embarazo es de altísimo riesgo".