Las fotos del protagonista que Cris Morena eligió para su nueva ficción: se llama Luciano Creiner y tiene 12 años
El chico es uno de los talentos más prometedores del país en cuanto al mundo artístico y ya recibió una propuesta de la productora.
Luciano Creiner es uno de los jóvenes más prometedores de la Argentina para introducirse de lleno en el mundo del espectáculo y ya recibió el llamado de la cazatalentos más prestigiosa del país: Cris Morena. La productora se comunicó con la familia del chico y le ofreció una beca para formar parte de Otro Mundo.
Todo surgió cuando Luciano empezó a tocar el piano a los tres años. Con el paso del tiempo fue descubriendo que le apasionaba cantar, por lo que decidió perfeccionarse en la materia hasta empezar a realizar distintas presentaciones en teatros y medios.
“Dicen que me parezco a Luis Miguel, cuando él era chiquito. Mi sueño es viajar por el mundo y que la gente cante mi música, porque estoy componiendo”, comentó el chico de 12 años hace un tiempo en entrevista con PrimiciasYa.
Luciano hasta tiene una canción escrita e interpretada por él mismo. Se llama Mi Mundo. “La canción habla de la naturaleza. La compuse una tarde sentado en el balcón de mi casa”, reveló el joven.
Además, Luciano es un influencer más que respetado en las redes sociales. Cuenta con 30 mil seguidores en Instagram, en donde recibe cientos de muestras de apoyo cada vez que sube material de sus diferentes actuaciones en Buenos Aires.
“Cuando los sueños comienzan a hacerse realidad. Cuando las ilusiones se vuelven posibles. Cuando la esperanza es ese confiar en lo que llega. Que momento tan mágico y especial que viví junto a Cris Morena”, escribió para retratar lo que vivió en la fábrica de talentos de la productora.
No fue una pandemia fácil para Luciano, ya que se contagió y la pasó realmente muy mal. “Fue a visitar a su abuela con el papá y la cuidadora se había contagiado y no lo sabía. Nos contagiamos todos, pero Luciano terminó en coma”, contaron en su familia.
“Era extraño lo que le pasó, pero tenía partes como necrosadas y no me preguntes cómo, pero la autoricé porque me dijeron que era lo que le tenían que hacer. Y respiraba por ahí. No hablaba, no comía, no cantaba, pero después de los últimos 17 días le dieron el alta. Un día, milagrosamente, salió de la cama, se sentó en el sillón y nos empezó a hacer dibujos en agradecimiento”, dijo Carmen, su mamá.