La hija de Piñón Fijo tomó una categórica decisón tras el escándalo con el payaso

Tras trabajar durante mucho tiempo junto a su padre, la hija de Piñón Fijo tomó una categórica decisión sobre su futuro laboral tras el escándalo con el famoso payaso. En medio del sonado conflicto de ella y su hermano con su padre, en las últimas horas la artista hizo un cambio sustancial en su sitio web oficial.

De esta manera, la hija de Piñón Fijo abandonó su nombre artístico Solcito Fijo, para haora denominarse Soy Solcito. Por el momento, la joven, que también se dedica al mundo del entretenimiento infantil conserva su sobrenombre inicial en su cuenta de Instagram y su canal de YouTube.

Recientemente, la hija de Piñón Fijo contó desde las redes sociales que hace cinco años optó por independizarse de los espectáculos de su papá, para iniciar su propio recorrido. Y ahora, al abandonar uno de los componentes de la marca registrada de su padre, queda en claro que el legado artístico entre padre e hija ya está disuelto.

La polémica entre Piñón Fijo y sus hijos se originó cuando el legendario payaso hizo una publicación en la que dejó entrever que ellos no le dejaban ver a sus nietos. Acto seguido, tanto Sol como Jeremías negaron la acusación y terminaron asegurando que su padre tuvo con ellos conductas de maltrato.

En medio del conflicto, Piñón Fijo tuvo que cancelar una presentación en Mendoza, con motivo del Día de la Niñez, situación que llevó al artista a hacer un descargo en la red en el que entre otras cosas reconoció: “Como bien me dijeron muchas personas, en todas las familias hay discusiones, desencuentros, búsquedas, reencuentros, y nosotros no somos la excepción, en la nuestra también pasan esas cosas".

En tanto que sobre la publicación que hizo Piñón Fijo en las redes sociales, que luego desató el escándalo, el payaso remarcó: “Sé que es difícil de creer, pero nunca pensé que este posteo tomara tanta dimensión y que generara tanto dolor en mis hijos particularmente. Me arrepiento y pido disculpas por eso. También tendré que aprender que muchas veces lo que uno lee como enfático del otro lado se recibe como maltrato o humillación. Y si del otro lado hay un ser amado, es mucho más grave”.