El horrible hábito de Pampita que también comparte su hijo Bautista Vicuña: “Al igual que mi mamá, yo…”

Pampita transita por unos días peculiares, a raíz de su viaje a Punta del Este para disfrutar de un periodo vacacional, al que accedió con la compañía de sus hijos, pero sin la presencia de Roberto García Moritán. Así se muestra muy feliz en la playa uruguaya.

En ese contexto, Carolina Ardohain protagonizó un sábado particular, porque armó una celebración con muchos de sus amigos en un espacio de la cadena hotelera en la que se hospeda. Con todo el glamour, vestimentas livianas y música para bailar y distenderse.

Lo extraño del caso se centró en las publicaciones de varios de los presentes, que ratificaron el concepto del “no cumpleaños” de Pampita. ¿Qué significa? Que la modelo aprovechó la situación para filmar para la segunda temporada de su reality el festejo de su aniversario de nacimiento, que se producirá el 17 de enero.

En esa tarde de alegría estaba Bautista, el mayor de sus hijos, que llegó al mundo como fruto del amor con Benjamín Vicuña. El adolescente adquirió visibilidad en las últimas horas por una revelación tremenda de su madre, que llamó la atención y activó la preocupación de los fanáticos.

Resulta que el joven armó un vivo de Instagram, un territorio en el que se mueve como pez en el agua, en el que se siente cómodo y cada día utiliza más como una manera de comunicarse y de expresarse. En esa transmisión soltó un dato revelador.

Uno de los usuarios detectó un accionar de Bautista y le escribió en los comentarios: “No te comas las uñas Bau”. Sí, el pequeño exhibió un síntoma de ansiedad y se llevó las manos a la boca, como un acto reflejo, un movimiento que surge sin procesar.

Así llegó la gran confesión del adolescente, que mandó al frente a Pampita y deschavó un hábito negativo que la acompaña de toda la vida. “Gente, sí, me como las uñas, mi mamá también”, explicó Bautista sobre lo que heredó, de alguna forma, de Carolina.

¿Quién lo hubiese imaginado? Parece que Pampita calma su ansiedad con la práctica de morderse las cutículas y que incluso ese comportamiento se trasladó a uno de sus hijos.