Por qué la China Suárez se hartó de Paula Chaves
La China Suárez y Paula Chaves eran amigas íntimas, pero el Wandagate parece haberlas distanciado definitivamente.
El rol de la China Suárez en el escándalo mediático más estridente del año continúa bajo análisis y debate. La relación clandestina que construyó con Mauro Icardi y que derivó en una infidelidad del delantero a Wanda Nara sacude y genera reacciones de toda índole, aunque la blonda haya tomado la decisión de perdonar a su marido.
En todo ese entramado escabroso, que incluyó los detalles de una noche de pasión que transcurrió en un hotel de París, también originó secuelas en la vida de María Eugenia, como el distanciamiento de varias de sus amistades, entre las que se encuentra Paula Chaves.
La conductora de Bake Off formaba parte de un círculo íntimo con la China, en el que estaban Zaira Nara y María del Cerro. Un grupo de mujeres contemporáneas que se querían y compartían experiencias de sus vidas. Pero todo cambió, ya que la esposa de Peter Alfonso sintió un quiebre por el accionar de la actriz con Icardi.
Como una ramificación del Wandagate, los medios focalizaron la mirada en Chaves y así se filtraron datos de lo que aconteció con la China. En esa sintonía, Yanina Latorre descubrió un contacto muy fuerte que se produjo a los días de conocerse el escándalo: "Paula Chaves le dijo textual: 'Sos un sorete. Tengo los chats (con Icardi) y leí todo, sos una basura'".
La animadora de Telefe evitó explayarse públicamente, aunque en una entrevista con Verónica Lozano dejó en claro que no le agradaba para nada el comportamiento que cometió la China al asegurar: “Es horrible, pero no voy a hablar del tema. Me apena mucho todo, pero no es mi tema y no puedo opinar ni hablar, ni nada".
Claro que todavía restaban más detalles, más situaciones que sucedieron entre la China y Paula. MDZ indagó con el círculo cercano de ambas figuras y halló información muy jugosa e íntima. En primera instancia, a pesar del desapego que evidencia María Eugenia con todo la polémica, sí se comunicó con Chaves para intentar arreglar y aclarar su postura.
No obstante, Paula adoptó una actitud taxativa, tajante, y no le permitió a María Eugenia explicar sus motivos, se mantuvo firme y distante en esos contactos. Esa barrera provocó que la China se cansara de intentar recomponer el vínculo de amistad y se perjuró que no moverá ni un dedo para subsanar la relación. Incluso, varias voces aseguran que se perjuró que no le perdonará jamás que no escuchara su versión y que la juzgará definitivamente.
La China Suárez se hartó del enjuiciamiento de sus amigas y ya no hay vuelta atrás, esos lazos se cortaron, se disiparon y parece que no se reconstruirán en el futuro. Esas épocas en las que se prodigaban amor y felicidad por ver crecer a sus hijos quedaron en el pasado.