Rodrigo Tapari se emocionó en vivo al contar que su hija lo ayudó a dejar el alcohol

Este domingo, Juana Viale recibió a grandes invitados en el programa que conduce en la pantalla de eltrece. En el piso contó con la presencia de la actriz Leonor Benedetto, el cantante Rodrigo Tapari, la bailarina Mora Godoy y la actriz Julieta Ortega. Como sucede con frecuencia en las emisiones del ciclo, se viven momentos de mucha emoción con los relatos de quienes se sientan a la mesaza.

En esta ocasión, fue el músico quien abrió su corazón y se quebró frente a las cámaras al contar su historia de superación. El ex participante del Cantando 2020 reveló que fue su hija quien lo ayudó a salir de su adicción al alcohol.

"Fui un hombre muy infiel, en un momento de una vorágine de trabajo donde yo era totalmente desconocido para mí, yo no tomaba y empecé a tomar, conté con tu abuela que me hice alcohólico, empecé a consumir whisky. Y me descontrolé, fue algo que superó mi control, perdí el control de mi vida", comenzó diciendo.

Y continuó: "Yo me crié en un lugar muy humilde, empecé a trabajar a los doce años de peón de albañil, muchas veces me tocó salir a juntar cosas de la calle, lo que sea, para comprar harina, yerba. Yo me acuerdo que iba a pedir el cebo a la carnicería, que te lo regalaban, para fritar y hacer tortas fritas y mate cocido, y vivíamos a eso".

En vivo, el artista reconoció que cuando ingresó al mundo de la música empezó a viajar, descubrió algo que era totalmente desconocido para él y que eso "lo llevó a perder el control". Fue allí cuando Juana le consultó "qué era lo que lo había llevado a volver".

Tapari respondió: "Mi hija. Hoy ella tiene 14 años, cumple 15 el año que viene. Me emociona contar esto, pero sí, fue mi hija. La vi a sus 6 años pidiendo ayuda porque decía que nosotros nos íbamos a matar, que nos íbamos a separar. Pidiendo ayuda a una persona que no éramos nosotros, los padres, y ese día sentí que estaba perdiendo el control de todo".

Y cerró: "Cuando me encuentro en esa situación con mi hija ahí decidí poner un freno. Y en el primer viaje que hago a Estados Unidos me encuentro con un matrimonio amigo de mi esposa, que ellos son cristianos, que me invitaron a la Iglesia y de ahí al día de hoy le entregué mi vida a Dios y todo cambió".