Una foto de Claudia Villafañe se convirtió en tendencia en Twitter en los últimos días. Se la ve con un lujoso tapado de piel, aros brillantes y un look "muy glam", recargado, fiel a la época. La foto incentivó a los fans a explorar sobre el pasado de lujos y excesos y el período más extravagante de la pareja más importante de la Argentina: Diego Maradona y Claudia Villafañe.

Después de diez años de noviazgo y dos hijas (Dalma y Gianinna) en común, la pareja decidió casarse por iglesia a lo grande y luego dar una recordada fiesta de 1200 invitados que transcurrió en el Luna Park a todo lujo el 7 de noviembre de 1989, en plena era menemista.

Que quizás la época de mayores excesos y protagonismo de Claudia Villafañe, cuando fuera de la cancha su marido se divertía ante las cámaras mostrando más su vida de privilegios, mimetizado quizás con el estilo de la época, que se caracterizó por la política estilo show del presidente de aquel entonces, Carlos Menem.

En ese entonces, el vestido de Claudia Villafañe - la novia “de siempre“ de Diego- tenía incrustados 800 cristales de roca, 1500 piedras preciosas y 5 kilos de canutillos de cristal traídos de Francia. Lo lució junto con una tiara de diamantes y perlas engarzadas en oro blanco.

En cuanto a la fiesta, la torta de los novios tenía 8 pisos y 100 cintas blancas colgando que sostenían del extremo enterrados en el pastel 99 anillos de oro amarillo y un anillo de diamantes. El auto Dodge Panthom en el que llegaron los tórtolos había llevado a Madonna, Antonio Banderas y Brad Pitt.

El despilfarro de dinero, sin embargo, no pudo ser completamente capturado por los medios, ya que pocos tuvieron acceso en aquel momento. Sin embargo, esto no evitó que fuera uno de los eventos más mediáticos de la historia de Diego.

Claudia, la novia de los 17

La pareja se conoció a los 17 años de Claudia. Vecina del barrio y amiga de la infancia, el entorno del vecindario era común a ambos, al igual que el origen humilde. Sin embargo, esto pronto cambió. El éxito futbolístico colocó a Diego en otra posición económica y pudo darse los gustos y lujos que nunca había podido darse, además de dárselos a su entorno cercano.

Es recordado el icónico tapado de piel con el que Maradona aterrizó en el aeropuerto de Buenos Aires luego de un viaje a Europa. Un símbolo de cómo había cambiado su poder adquisitivo. Hasta una lujosa lancha fue diseñada exclusivamente para Diego y su familia.

Pero Claudia, que siempre cultivó un perfil bajo, sobre todo ahora, también tuvo una época en la que se plegó a los lujos que le proveía el pasar millonario de su exitoso marido. Durante el paso del jugador por el Napoli llenó su vestidor de carteras, zapatos y atuendos europeos.

Haciendo culto del diseño italiano: Giorgio Armani, Ermenegildo Zegna y la marca de calzado femenino Santoni eran sus favoritas, entre otras. El preferido de Diego era Versace, que exhibía sus camisas con orgullo, forjando un estilo propio y un sello distintivo. Claudia también utilizaba la marca y era fan de su moda.

Cabe destacar que, recientemente, Barby Franco mostró en diferentes programas de televisión un lujoso "top" colorido de Versace que la misma Claudia Villafañe le obsequió. Ellas tienen relación porque Fernando Burlando es el abogado de Claudia en la actualidad.

Pero volviendo atrás, Maradona también era amante de las joyas. Es recordado el evento en el que el gobierno italiano allanó el lugar donde se hospedaba para cobrarle una deuda impositiva y, como no encontró dinero en efectivo, le confiscó dos aros que llevaba en su oreja izquierda por un valor de 4 mil euros.

También era una época de desbordes e infidelidades para la pareja y por eso Claudia, que siempre le creyó a Diego sus intentos por reconquistarla luego de cada amorío, se fue distanciando de ese estilo de vida.

Sin embargo, pudimos verla vestida con blusas de seda, gafas de marcas de alta gama, carteras de lujo, pendientes de brillantes y abrigos exclusivos sobre todo en la década de los 90's.