belleza y salud

Ortorexia: la nueva moda de comer sano y equilibrado

Qué ocurre en las redes sociales y cómo la desinformación tiene gran incidencia en la generación de la Ortorexia.

domingo, 21 de julio de 2019 · 09:00 hs

Los tiempos agitados, el caos de la organización diaria, nuevos estereotipos y exigencias de la sociedad impactan en la alimentación. Con la tendencia alimenticia surgen algunas modas pasajeras y otras que, con el tiempo, pueden devenir en la creación de un nuevo trastorno alimenticio, hasta entonces desconocido.

Las redes sociales y la imagen de cuerpos idealizados, de comida saludable, de cuerpos fit y la obsesión por el ejercicio, entre otras prácticas, ha devenido en la formación de este nuevo trastorno.

La ortorexia es conocida como la nueva moda de la alimentación. Es un trastorno alimenticio que está  "bien visto" y consiste en la obsesión del comer 100% saludable. Esta patología es parecida a la anorexia pero con la diferencia de que en la ortorexia tienen terror a comer cualquier alimento que no sea preparado por ellos, porque quieren comer "limpio", sin nada que para ellos sea "toxico", sin nada que "enferme" según quienes lo padecen.

Esta moda y nueva obsesión de muchos adolescentes y también adultos ha traspasado las redes sociales y es muy tratada hoy en día en los consultorios médicos.

Tener un cuerpo sano no implica dejar de comer carbohidratos. Los hidratos de carbono son súper necesarios. De hecho es la fuente de energía y además actúa en la producción de serotonina, que es el neurotransmisor que influye en el sueño, el hambre y la  motivación. Por eso al hacer dieta sin hidratos nos sentimos desmotivados, de mal humor y sin ganas de nada. Deben predominar los hidratos de mejor calidad como el arroz, papa, batata, choclo, legumbres, quinoa, harinas integrales.

Pensar en un cuerpo sano puede generar varias confusiones. Entonces, ¿cuándo una persona tiene una vida sana y equilibrada?: cuando come sano, pudiendo disfrutar de lo que se come en las reuniones sociales a las que asiste, no teniéndole miedo a la comida, haciendo ejercicio por gusto, pero no por obligación. También, es súper importante que la persona pueda identificar por qué come. ¿Por placer, hambre, o por alguna emoción ocasionada?

Una persona con ortorexia no tiene conciencia de enfermedad, aunque se lo haga saber. Quien sufre esta enfermedad puede poner en riesgo su vida dado que empieza a aislarse y a pensar las 24 horas del día en que comer, en que cocinarse, dónde comprar la comida, en cómo poner excusas para no ir a eventos, etc. Esto afecta también a la salud física por tantas restricciones, generando carencias de nutrientes.

Signos para identificar la ortorexia

-El ejercicio y la comida condicionan la vida de la persona.

-Evita ir a reuniones sociales por no poder comer lo que hay o por preferir hacer ejercicio.

-Es muy selectivo en los alimentos a consumir.

-Su único tema de conversación es la comida y el ejercicio.

-Lleva adelante conductas atípicas. Ej. Llevarse la comida para su vuelo en avión.

-Habla de la comida como si “todo enferma”.

Recomendaciones para tener un cuerpo sano

- No realizar dietas para bajar de peso, sí cuando se sufre una patología.

- No privarse de ningún nutriente.

- Que predominen los alimentos mas nutritivos.

- Hacer ejercicio regular sin sobre exigirse.

- Disfrutar de los eventos sociales y comer lo que nos gusta.

Acerca de Agustina Murcho

Es una joven nutricionista especializada en trastornos alimenticios que concientiza acerca de la buena alimentación. En contra de las dietas, sus principios se fundan en que una persona, en general, puede comer variado sin la necesidad de tener restricciones. Considera que se puede disfrutar de cada alimento, cada sabor y no sufrir en el intento. Además genera controversias y trabaja para derribar mitos y falsas creencias sobre la nutrición, cómo las dietas detox o dietas milagrosas. Durante los últimos años lanzó 2 libros. El primero “Podemos comer de todo” que salió en agosto del 2017. Y en octubre del año pasado publicó “Podemos querernos más”. En ambos libros es fiel a sus principios como nutricionista.