Tres pueblos de Buenos Aires para una escapada en el fin de semana largo
Este fin de semana largo es una gran oportunidad para disfrutar del aire libre sin salir de la provincia.
El fin de semana largo por el feriado del 17 de junio invita a redescubrir tres pueblos encantadores dentro de la provincia de Buenos Aires.
A veces alcanza con unas pocas horas de viaje para cambiar el aire. Se acerca un nuevo fin de semana largo y, aunque quedarse en casa es una opción válida, cada vez son más los que miran con buenos ojos la posibilidad de una escapada a la zona rural del país.
El lunes 17 de junio se conmemora el Paso a la Inmortalidad del General Don Martín Miguel de Güemes, pero al caer en martes, la ley nacional permite trasladar el feriado al lunes 16, conformando así un descanso extendido ideal para viajar. Y si la idea es evitar largas distancias, la propia provincia de Buenos Aires ofrece pueblos encantadores que esta semana esperan a los visitantes con los brazos abiertos.
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Isla Martín García: historia y naturaleza en el Delta
Una de las propuestas más interesantes es la de visitar la Isla Martín García, a la que se accede desde el puerto de Tigre, luego de una hora de tren desde la ciudad de Buenos Aires. Mientras muchos optan por recorrer el Delta en una breve excursión en catamarán, quienes deciden quedarse una noche en alguna de sus islas descubren otro ritmo de vida, más calmo, más natural.
Martín García no solo ofrece esa experiencia: también es parte clave de la historia argentina, ya que durante décadas funcionó como prisión para figuras políticas, entre ellas Juan Domingo Perón. Además, la isla es compartida con Uruguay —que la llama Timoteo Domínguez—, siendo la única frontera “seca” entre ambos países.
Uribelarrea: calles de tierra, almacenes antiguos y calma rural
Para quienes buscan ambiente de pueblo detenido en el tiempo, Uribelarrea es una joya. Ubicado a poco más de una hora de la ciudad, este rincón tuvo su auge productivo en los años 30 y 40 gracias a la lechería, pero tras un período de declive fue redescubierto como destino turístico por su arquitectura bien conservada y su aire tranquilo. Las casonas antiguas, el almacén El Palenque (de 1890), la estación de tren y el recuerdo de haber sido set de filmación para películas como Evita de Alan Parker, convierten a “Uri” en un lugar perfecto para caminar sin apuro, comer bien y reconectar con lo simple.
San Pedro: río, memoria y sabor mallorquín
Si el plan es combinar río, historia y buena gastronomía, San Pedro es una opción segura. Ubicado a orillas del Paraná, ofrece una costanera ideal para pasear y playas que invitan a relajarse. Su casco histórico, con la iglesia Nuestra Señora del Socorro y la casona de 1830 donde hoy funciona la oficina de turismo, refleja parte de la identidad local. Pero además, a pocos kilómetros se encuentra el sitio de la batalla de Vuelta de Obligado, donde un museo y reserva natural recuerdan la resistencia de 1845 frente a las potencias extranjeras. Y como broche de oro, San Pedro regala un sabor único: la ensaimada, una rosca dulce con crema pastelera llegada de Mallorca que ya es emblema local.
Este fin de semana largo puede ser una excusa perfecta para descubrir lo que Buenos Aires tiene a pocos kilómetros de distancia. Tres pueblos, tres estilos distintos, pero el mismo espíritu de bienvenida para quienes buscan algo más que descanso.