Presenta:

El pueblo chileno que está a pocas horas de Argentina y es uno de los más lindos del mundo

Este pueblo de la Región de O’Higgins recibió el reconocimiento internacional por sus salinas ancestrales, sus paisajes y su fuerte identidad cultural.

Barrancas fue elegido como uno de los pueblos más lindos del mundo por su valor patrimonial y cultural.

Barrancas fue elegido como uno de los pueblos más lindos del mundo por su valor patrimonial y cultural.

A solo unas horas de la frontera con Argentina, en la Región de O’Higgins, se encuentra Barrancas, un pueblo que en 2023 fue incluido en la prestigiosa lista de los Best Tourism Villages por su valor patrimonial, natural y humano. Con una historia ligada a la producción de sal, Barrancas se ha convertido en un destino turístico destacado dentro de Chile.

Lo que hace único a este rincón costero no es solo su belleza, sino su compromiso con las prácticas sostenibles, el trabajo colectivo y la transmisión de saberes que siguen vigentes desde tiempos prehispánicos.

Un pueblo con historia viva y sal con Denominación de Origen

Barrancas es famoso por sus antiguas salinas, donde la sal marina se extrae siguiendo técnicas heredadas generación tras generación. Esta tradición ha sido reconocida oficialmente: en 2011, los integrantes de la Cooperativa de Trabajadores de la Sal fueron distinguidos por el gobierno chileno como "Tesoros Humanos Vivientes", un reconocimiento a quienes han sabido mantener y enseñar un modelo de producción respetuoso con la naturaleza.

barrancas.v1.jpg
Este pueblo chileno invita a descubrir las antiguas salinas y a participar de sus celebraciones tradicionales.

Este pueblo chileno invita a descubrir las antiguas salinas y a participar de sus celebraciones tradicionales.

La sal producida aquí tiene Denominación de Origen, lo que certifica su calidad y el valor cultural de su método de elaboración. El pueblo forma parte de la conocida Ruta de la Sal, un circuito turístico donde los visitantes pueden conocer el proceso completo, interactuar con los salineros y adquirir productos únicos elaborados con este mineral milenario.

Naturaleza, cultura y un destino que crece

Además de sus salinas, Barrancas sorprende con otros atractivos. El Humedal Laguna de Cáhuil es uno de los espacios naturales más llamativos de la zona. Allí se pueden realizar actividades como kayak, pesca, caminatas y observación de aves, especialmente en la desembocadura del estuario Nilahue, que se conecta con el océano Pacífico. Las playas cercanas, de aguas tranquilas, completan el paisaje con su belleza y serenidad.

Durante todo el año, la comunidad organiza eventos como el Festival de la Sal o el Día del Salinero, donde se celebran las tradiciones locales con música, comidas típicas y ferias. Barrancas no solo es un ejemplo de turismo sostenible, sino también una muestra viva de cómo un pueblo puede crecer sin abandonar su historia ni su identidad.

Embed