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El pueblo jesuita ubicado a orillas del Paraná que es considerado como uno de los más lindos del mundo

A orillas del río Paraná, este pueblo de Itapúa combina historia jesuítica, astronomía y paisajes únicos que lo convierten en un destino imperdible.

Este pueblo se encuentra al sur del departamento de Itapúa, a 333 kilómetros de la ciudad de Asunción.

Este pueblo se encuentra al sur del departamento de Itapúa, a 333 kilómetros de la ciudad de Asunción.

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En un mundo donde el ritmo frenético de las ciudades nos desconecta de nuestras raíces, existen lugares que son refugios de autenticidad. La ONU Turismo los reconoce cada año: pueblos que no solo preservan su historia, sino que devuelven el aliento a quienes los visitan. Entre ellos, sobre las aguas doradas del río Paraná, se alza San Cosme y Damián (Paraguay), un pueblo donde la naturaleza esculpe paisajes de ensueño.

Con aproximadamente 10.454 habitantes, esta localidad paraguaya combina historia, naturaleza y cultura en un entorno único que atrae a visitantes de todas partes.

Fundada en 1632 como parte de las reducciones jesuíticas, San Cosme y Damián alberga un legado único: la Misión Jesuítica, la única construcción de dos pisos de la época que aún preserva su cielo raso con pinturas originales. Pero su valor va más allá de la arquitectura. Entre estos muros de piedra, los jesuitas establecieron el observatorio astronómico más importante de la Sudamérica colonial, donde telescopios y cuadrantes se alzaban hacia el firmamento, convirtiendo este rincón paraguayo en un faro del saber del siglo XVII.

Además, entre los tesoros de este pueblo se destaca la Iglesia de la Misión, que conserva un museo de arte sacro, imágenes religiosas y el famoso reloj de sol construido por el padre Buenaventura Suárez, un científico y astrónomo jesuita que convirtió a este pueblo en un epicentro de la astronomía sudamericana hace más de tres siglos.

Naturaleza, aventura y turismo comunitario, todo lo que este pueblo ofrece

Ubicado en un entorno privilegiado, San Cosme y Damián ofrece paisajes exuberantes y aguas cristalinas. Uno de sus mayores atractivos son las Dunas de San Cosme, una isla desértica formada por médanos en medio del río Paraná, a la que se accede en barco. Este paraíso natural es ideal para vivir una experiencia única, aunque efímera, debido a la falta de sombra y el intenso calor.

Paraguay
La agricultura, la ganadería y la pesca son las actividades de un pueblo que hoy hace del turismo el principal motor económico de la localidad.

La agricultura, la ganadería y la pesca son las actividades de un pueblo que hoy hace del turismo el principal motor económico de la localidad.

Además, el pueblo forma parte de dos rutas turísticas clave: la Ruta Jesuítica y la Ruta de la Yerba Mate.

La pesca también es una actividad fundamental, celebrada cada año en el Festival del Pescado, organizado por la Asociación de Pescadores Ribereños.

Turismo rural y gastronomía auténtica

Lo que hace especial a San Cosme y Damián es su apuesta por el turismo comunitario. Las Posadas Turísticas —actualmente 15 en total— permiten a los visitantes alojarse en casas de familias locales, disfrutando de comidas tradicionales preparadas con ingredientes orgánicos cultivados en sus propias huertas.

El compromiso de los habitantes con el desarrollo turístico se refleja en diversas asociaciones, como la de Proveedores de Servicios Turísticos, Posadas y Restaurantes y la de Fomento al Turismo Ecológico y de Aventura, que trabajan para fortalecer la oferta del pueblo.

Paraguay
El distrito forma parte de dos rutas turísticas: la Ruta Jesuítica y la Ruta de la Yerba Mate.

El distrito forma parte de dos rutas turísticas: la Ruta Jesuítica y la Ruta de la Yerba Mate.

Entre playas de aguas claras, historia viva, astronomía y una gastronomía que enamora, San Cosme y Damián se consolida como un destino imperdible en Paraguay. Su mezcla de patrimonio cultural, naturaleza y calidez humana lo conviertieron en 2021 en uno de los pueblos más lindos del mundo.

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