La increíble cantidad de perros que tuvo la reina Isabel II

La reina Isabel II tiene un gran amor por los caballos y los perros desde su niñez, un sentimiento que le inculcaron sus padres al igual que a su hermana, la princesa Margarita. Esto la llevó a ser una fanática de los deportes ecuestres y también a tener una gran cantidad de mascotas a lo largo de sus 96 años.

Los famosos corgis fueron los grandes acompañantes de toda su vida, una raza de perro pequeña nativa de Gran Bretaña y una de las más antiguas de la isla europea. En la antigüedad se utilizaban para el pastoreo y evolucionó como animal doméstico, convirtiéndose en la preferida de la Familia Real británica por su fidelidad y por ser un excelente guardián.

Los corgis de la reina Isabel II

Isabel II se crió rodeada de corgis ya que era la raza preferida de su padre, Jorge VI, pero el primero de esta estirpe que fue completamente suyo se llamaba Susan. La pequeña cachorra fue un regalo de sus padres cuando cumplió 18 años y hasta hoy, ya tuvo un poco más de 30 perros lo cual revela su fanatismo por ellos.

Los corgis se convirtieron en un emblema de los Windsor y creció la popularidad de la raza en las últimas décadas. En sus 70 años de reinado, Isabel II compartió innumerables fotografías junto a los canes, los llevó a muchos eventos, incluso uno de ellos, el fallecido Monty, hizo una intervención estelar en los Juegos Olímpicos de Londres de 2012, en una grabación junto al actor Daniel Craig.

La soberana disfruta enormemente estar rodeada de los perros, motivo por el que sufre de igual manera las pérdidas y hace unos años decidió no llevar más mascotas al palacio de Buckingham. Sin embargo, su amor le hizo cambiar de opinión y en el 2021 llegaron dos: Fergus, que es un dorgi, una cruza entre el corgi y el dachshund, y Muick, un corgi puro.

El nombre de sus más de 30 perros no fueron al azar, sino que elige lugares o nombre de personas que sean representativos para ella. Por ejemplo, Fergus lo eligió por Fergus Bowes Lyon, hermano de su madre, y por lo tanto su tío, quien luchó en la Primera Guerra Mundial y falleció durante la contienda.

Por otro lado, Muick es el nombre de uno de los lagos favoritos de la reina que se encuentra dentro del castillo de Balmoral, a los pies de la montaña de Lochnagar y tiene un embarcadero, un puente y varias playas. Hoy, tanto Fergus como Muick viven con ella y tras la muerte de Felipe de Edimburgo, se convirtieron en una gran compañía para la reina Isabel II.