El tranquilo y pequeño pueblo de Buenos Aires con un secreto que atrae a todos

Descubrir pueblos históricos, con calles pintorescas y tradiciones cuidadas como tesoros se ha convertido en una de las opciones preferidas de los viajeros. Este pequeño poblado ubicado a 11 km de Carmen de Areco, provincia de Buenos Aires, es uno de esos sitios ideales para conocer y descansar.

Se trata de Gouin, un pueblo de pocas cuadras situado exactamente en el Km 138 de la Ruta N7. Fue declarado Pueblo Rural y Turístico de la Provincia de Buenos Aires y en el esconde un secreto que atrae a todos. Rodeado de verde, este es un sitio ideal para pasar un día de campo en familia, disfrutar de excelentes asados y otros platos típicos.

El histórico Gouin para muchos es un pueblo mágico, con pocas manzanas, un predio de la Estación Ferroviaria, con casas centenarias, calles angostas de tierra, una plaza y bellas capillas para fotografiar. 

Historia del pueblo

En 1907 se le da al pueblo el nombre de Gouin. El mismo fue propuesto por la compañía General de Ferrocarriles en recuerdo de uno de los accionistas franceses. La estación que allí se encuentra fue fundada el 14 de abril de 1908 por la Compañía Inmobiliaria Franco Argentina, se encontraba en la línea principal Buenos Aires-Rosario.

El gran secreto de Gouin

Gouin esconde un secreto que muchos quisieran saber. Allí se hacen los pastelitos más ricos del país, con una receta que solo las afamadas pasteleras conocen. En este pueblo se celebra todos los años la Fiesta Nacional del Pastel, hasta allí llegan visitantes de todo el país para reencontrarse con los sabores de la memoria.

Fue en 1995 que tuvo lugar la primera edición de la Fiesta Nacional del Pastel. Desde aquella primera vez, todos los años en la segunda semana de diciembre, se lleva a cabo la gran celebración.

¿Qué hacer en Gouin?

Aquellos que visiten este hermoso pueblo pueden recorrer la Plaza San Martín, la Capilla San Agustín, la histórica Estación de Ferrocarril, disfrutar de un día de campo en el Camping Agreste, pasar por la pulpería Bar Don Tomás o la pulpería La Mora, comerse un rico asadito en el restaurant de campo La Estación.