Un trago sencillo a base de whisky para disfrutar por la noche
Las posibilidades del whisky son infinitas. Anímate a disfrutarlo de distintas maneras en tragos con carácter, tan sabrosos como sofisticados.
El whisky es de esas bebidas que invitan a tomarlo una y otra vez. Pero, además, su gran versatilidad lo convierte en el protagonista perfecto de distintos cócteles, tan sabrosos como elegantes, sofisticados y trendy.
Tragos con whisky
El sabor del whisky es inconfundible. Intenso, con carácter y el rico aroma de las barricas de madera, el perfume avainillado que se siente antes en naríz que en el paladar.
No en vano su denominación significa “agua de vida“, un término derivado del escocés Uisge beatha.
Si bien dicen que hay que “entrenar“ el paladar para disfrutarlo, el whisky puede ser bebido como base de otras preparaciones en coctelería, que sirven en ocasiones para ir familiarizándose con esta noble y clásica bebida destilada.
Por eso, los tragos con whisky son tanto para personas conocedoras como para principiantes, interesados en explorar nuevos sabores.
Mint Julep: el trago con whisky que no podrás parar de pedir
En la lista de tragos con whisky favoritos no puede faltar el famoso Mint Julep, de origen americano y creado en el siglo XVIII.
Su sabor refrescante y dulce a la vez es gentil con el paladar, no pica en garganta e introduce el sabor del whisky gracias a una creación que promovió el senador americano Henry Clay, amante de esta bebida, que llevó a Washington.
El primerísimo registro escrito que hubo de esta fabulosa fusión se encuentra inmortalizado en un libro de John Davis, editado en Londres en 1803 en donde el viajero describió esta bebida como “un trago de licor espumoso con menta“.
Vamos con la receta para que tú también puedas disfrutarlo.
Ingredientes:
- ? medida de jarabe
- 1 puñado de hojas de menta fresca
- 2 medidas de whisky
- Hielo raspado
- una ramita de menta para presentar sobre el trago
Preparación:
Con la ayuda de un mortero, aplasta las hojas de menta en el fondo del vaso. Agrega ahora el jarabe y vuelve a triturar las hojas nuevamente. Añade el whisky y luego, cólmalo del hielo raspado hasta formar una montañita por fuera del vaso. Decora con una ramita de menta y ¡a disfrutar en buena compañía o en soledad!
Este contenido se publica solo con fines informativos. El consumo de alcohol está restringido a la edad correspondiente en cada país.
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