Los secretos para un pollo asado perfecto, crujiente y dorado
Hacer un pollo asado perfecto es una tarea compleja pero no imposible
Es uno de los mayores clásicos de la gastronomía y ya compartimos su receta para hacerlo. ¿De qué se trata? Del pollo asado al horno, y en esta oportunidad te contamos todos los secretos que hay que saber para que salga perfecto, crujiente y dorado. ¡A tomar nota y a cocinar!
Pollo asado: 5 claves que hay que tener en cuenta para que salga a la perfección
1. Elección del pollo.
Como no podía ser de otra manera, para que este plato salga perfecto es necesario prestar especial atención a todos los aspectos de la preparación, los cuales comienzan con la misma selección del pollo.
Al respecto, lo más recomendable es comprar un pollo de granja, ya que tiene más grasa que los que se consiguen en otros puntos de venta. En cuanto al tamaño, lo ideal es que sea mediano para que se cocine de forma pareja por dentro y por fuera.
Un peso aproximado sería de entre 2 y 2 kilos y medio. En lo posible, pedir que el mismo ya venga desplumado y vacío por dentro, es decir, listo para cocinar.
2. Preparación previa.
Para que el pollo quede bien crujiente es fundamental prepararlo de forma previa. En este sentido, el secreto está en que tiene que tener la piel bien seca.
Al respecto, lo que hay que hacer es simple, aunque requiere de tiempo. En primer lugar, hay que secar el pollo con papel de cocina por fuera y por dentro. Luego, condimentar con especias en polvo (en el interior y en el exterior del animal) y reservar en el refrigerador por unas 24 horas.
Transcurrido este tiempo, volver a secar y ahora sí llevar al horno. Para que el pollo quede bien dorado, lo que se puede hacer es pintar con un poco de manteca aromatizada.
3. Horno precalentado.
A la hora de cocinar el pollo, es importante que el horno esté precalentado a una temperatura de entre 180° y 200°. En cuanto a estos valores, deben mantenerse hasta el tramo final de la cocción.
En este sentido, un secreto para que el plato quede bien crocante está en subir la temperatura del horno en los últimos minutos del proceso.
4. Cocción.
Sin dudas, uno de los aspectos más importantes para lograr el pollo asado perfecto está en la cocción del mismo. A la hora de llevar al horno, lo ideal es que el mismo reciba calor de forma pareja.
Al mismo tiempo, en lo posible hay que ponerlo sobre una rejilla que a su vez esté sobre una fuente, para evitar que el pollo se pegue.
En cuanto al tiempo de cocción, una medida aproximada es la de 15 minutos por cada 500 gramos que pese el animal. No obstante, es imprescindible mantenerse cerca del horno para observar cómo avanza el proceso.
5. Reposo antes de servir.
Para finalizar, un consejo sumamente simple: una vez que el pollo está cocinado, hay que dejarlo reposar por 10 minutos antes de servir. De esta forma, se terminan de afirmar los sabores y la textura de la carne.
Ahora sí, ¡a disfrutar! ¿Sabías todos estos secretos para hacer un pollo asado perfecto?