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En medio de la tensión por la reforma laboral, la desocupación cayó a 6,6%

La tasa de desocupación bajó al 6,6% en el tercer trimestre de 2025, impulsada por una suba del empleo y de la actividad, aunque el informe advierte que la presión sobre el mercado laboral sigue siendo elevada.

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El mercado laboral registró una mejora significativa en materia de desocupación durante el tercer trimestre de 2025. Según el informe del Indec, y en medio de la discusión por la reforma laboral en la cámara de Senadores, la tasa de desocupación descendió al 6,6% de la población económicamente activa, lo que implica una caída de un punto porcentual respecto del trimestre anterior y una baja de 0,3 puntos en la comparación interanual.

En términos absolutos, la cantidad de personas desocupadas se redujo a 958 mil, en un contexto de aumento simultáneo de la tasa de actividad y del empleo, lo que indica que la mejora no se explicó por un retiro de personas del mercado laboral sino por una mayor absorción de trabajadores.

La reducción de la desocupación fue más marcada entre los varones, cuya tasa se ubicó en el 5,9%, frente al 7,4% registrado entre las mujeres. La brecha de género se mantuvo, aunque ambas mediciones mostraron una baja respecto de los trimestres previos. Entre los jóvenes, el desempleo continuó siendo el más elevado: alcanzó al 11,7% de los varones de hasta 29 años y al 12,7% de las mujeres del mismo grupo etario, pese a las mejoras interanuales.

A nivel regional, las tasas más altas de desocupación se registraron en las regiones Pampeana (7,5%) y Gran Buenos Aires (6,8%), mientras que las más bajas correspondieron al Noroeste (4,7%) y a la Patagonia (5,0%). En los aglomerados de menor tamaño —con menos de 500 mil habitantes— el desempleo fue sensiblemente menor (5,2%) que en los grandes centros urbanos (6,9%).

El informe también muestra cambios en la composición del desempleo. El 31,1% de las personas desocupadas son jefas o jefes de hogar, una proporción en aumento respecto del año anterior, lo que refuerza el impacto social del fenómeno. Además, casi el 70% de los desocupados tiene hasta secundario completo, lo que refleja mayores dificultades de inserción laboral para los sectores con menor nivel educativo.

En cuanto al tiempo de búsqueda, el 71,1% de las personas desempleadas lleva menos de un año buscando trabajo, mientras que el 28,8% permanece desocupado desde hace más de 12 meses, un indicador que, si bien mostró una leve mejora, sigue evidenciando un núcleo persistente de desempleo de larga duración.

Si bien la baja de la desocupación representa una señal positiva para el mercado laboral, el propio informe advierte que la presión total sobre el empleo —que incluye desocupados, subocupados y ocupados que buscan más horas o un segundo trabajo— se mantiene elevada y alcanza al 28,7% de la PEA. De este modo, la mejora del indicador convive con un escenario de fragilidad laboral que continúa condicionando la recuperación del empleo.