Presenta:

Dólar: el Banco Central duplicó la intervención de futuros en julio

Por quinto mes consecutivo el ente monetario intervino en el mercado de futuros de dólar para aplacar las expectativas sobre el tipo de cambio.

El Banco Central interviene en el mercado de futuros para evitar una disparada del dólar y así evitar un impacto inflacionario.

El Banco Central interviene en el mercado de futuros para evitar una disparada del dólar y así evitar un impacto inflacionario.

Juan Mateo Aberastain Zubimendi / MDZ.

El Banco Central (BCRA) confirmó lo que el mercado venía advirtiendo a lo largo de las álgidas jornadas vividas en el mercado cambiario durante julio en las operaciones de futuros de dólar. Según información oficial, el BCRA cerró julio con una posición vendida de US$3.812 millones, lo que implica un incremento de casi 100% frente al registrado en junio.

Además, se trata del quinto mes consecutivo en que el BCRA interviene en el dólar futuro con el fin de poder re-anclar las expectativas cambiarias y apaciguar las turbulencias financieras. Cabe señalar que el nivel de la intervención del mes pasado no solo es el de mayor de la era Milei sino el más alto desde agosto del 2022.

El BCRA interviene

El BCRA retomó las intervenciones en el mercado de futuros de dólar en marzo pasado cuando cerró el mes con una posición vendida de casi US$376 millones que luego incrementó en abril a US$409 millones. Luego, en mayo y en junio empezó a jugar más fuerte elevando las posiciones vendidas al cierre de cada mes a US$1.916 millones y US$1.910 millones, respectivamente.

Lo que habla a las claras de los vaivenes que comenzaron en el segundo trimestre del año ya que casi cuadruplicaron las posiciones vendidas promedio del mes con respecto al primer trimestre del año. Pero, en el último mes, en medio de ruidos políticos y económicos, a la espera de la aprobación de la revisión de metas del programa con el Fondo Monetario Internacional (FMI) que se concretó casi a fin de mes, las intervenciones subieron de tono.

Las estimaciones del mercado eran que el BCRA llegó a operar cerca de US$5.000 millones, en medio del descalabro generado por el desarme de las LEFI (Letras Fiscales de Liquidez) y su posterior correlato sobre las tasas de interés en pesos.

La palabra del FMI

Vale recordar que el propio FMI en el informe de revisión de metas había señalado que la posición rondaría los US$5.000 millones durante julio, lo que implicaba un aumento de unos US$3.000 millones con relación al último informado por el BCRA.

Lo que entienden los analistas es que si bien el BCRA tenía una posición vendida de más de US$5.000 millones, eso habría sido al día 30 y que el día 31 el ente monetario habría cerrado gran parte de las posiciones abiertas y por ello ahora informó que había cerrado julio con US$3.812 millones vendidos a futuro.

Lo que los números oficiales dejan en claro es que el equipo económico no escatima recursos a la hora de intervenir y aplacar cualquier tipo de expectativa devaluatoria futura, convalidando la idea de que el dólar oficial se aleje del techo de la banda cambiaria, de modo de ajustar las tasas implícitas para reestablecer el atractivo del “carry trade”.

Las intervenciones de marzo pasado se dieron en medio del cierre del acuerdo con el FMI, de las turbulencias cambiarias y el anuncio del nuevo sistema de flotación entre bandas cambiarias. De modo que las que realizó a partir de abril fueron ya bajo el imperio del nuevo programa con el FMI, en el que se indicaba que el BCRA no esperaba intervenir en futuros.

Tasas de interés

Si bien no está explícitamente prohibido en el acuerdo, el mercado interpretó cierto compromiso de parte del Gobierno de que no iba a abusar de esta herramienta válida. Pero el miedo tiene cara de hereje. El equipo económico sabe que tiene que llegar a la previa de las elecciones legislativas de octubre con la inflación bajo control y para ello no se puede exacerbar el tipo de cambio, por eso ha lanzado toda una batería de medidas monetarias contractivas, subiendo encajes y otras yerbas, convalidando mayores tasas de interés en pesos e interviniendo en el mercado de futuros de dólar.

Es útil recordar que las operaciones en futuros de dólar no implican entrega de la especie del contrato, en este caso dólares, sino que como se trata de un arbitraje de tasas de interés, lo que ocurre con estos contratos es una compensación al vencimiento, es decir, si el BCRA vendió dólares por ejemplo a $1.300 y el dólar cierra al vencimiento por arriba de ese precio, entregará la diferencia en pesos. O sea, estas operaciones tienen impacto monetario no cambiario, es decir, que el BCRA no entrega reservas.

Dólar controlado

El objetivo de estas intervenciones en el mercado de futuros es evitar incrementos excesivos en el tipo de cambio, que impacten sobre el proceso de baja de la tasa de inflación, a la vez que también busca dar señales de estabilidad que propicien el ingreso de capitales y evitar mayores cambios de portafolio de pesos a dólares.

Si bien estas intervenciones no afectan las metas cuantitativas comprometidas con el FMI, al mercado le preocupa el impacto monetario. Las estimaciones hasta junio apuntaban a que el impacto monetario sería irrelevante en términos de la Base Monetaria del BCRA.

Sin embargo, tras lo ocurrido en junio y julio las estimaciones privadas apuntan a que ya se superaría el medio billón de pesos. Al respecto, el FMI consideró en su informe que el uso de futuros para intervenir en el mercado no debía reemplazar otras herramientas de política monetaria para la gestión de liquidez y tasas de interés, a la vez que alertó por el costo cuasi fiscal para el BCRA.

Para tener una dimensión del poder de fuego que tiene el BCRA en los mercados de futuros, el reglamento interno de la operatoria en el exROFEX-Matba (hoy A3), el ente monetario puede estar vendido en dólar futuro por hasta el equivalente a US$9.000 millones, claro que este límite puede ser modificado discrecionalmente.