Criptomonedas: cuántas pymes usan Bitcoin en Argentina
Argentina es uno de los países de mayor adopción de criptomonedas, aunque el principal uso es el atesoramiento. Las pymes aún no lo utilizan de manera masiva.
Si bien Argentina es uno de los países con mayor adopción en criptomonedas, en el ámbito de las Pequeñas y Medianas Empresas ( pymes) solo el 8% usa o tiene criptomonedas y lo hace principalmente con Bitcoin. Aunque un 22% lo evaluó en algún momento.
Los datos surgen de una encuesta de la consultora EY y Taquion, y arrojó que, entre quienes las utilizan, Bitcoin es la moneda principal.
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"En las pymes, los frenos son más bien internos: el 73% declara tener conocimiento bajo o nulo sobre activos digitales y tokenización. Para este segmento, la falta de conocimiento interno (44%), los riesgos de seguridad (37%) y la incertidumbre legal (33%) son las principales barreras", destacó el estudio.
“La adopción no es solo tecnología: es confianza. Argentina tiene una regulación avanzada y la tokenización de activos reales ya es legal pero, para que el mercado crezca, necesitamos tomar lo mejor de los dos mundos y seguir apostando al crecimiento del ecosistema; del sector de la banca, estructura, alcance, credibilidad, y de las fintech, agilidad, innovación, experiencia digital”, destaca Juan Pablo Grisolía, socio líder de servicios financieros de EY Argentina.
Y agregó: “Los resultados evidencian que la tecnología está lista y Argentina cuenta con uno de los marcos regulatorios más avanzados de la región, con más de 160 Proveedores de Servicios de Activos Virtuales (PSAV) registrados. Sin embargo, la adopción requiere más que infraestructura: necesita confianza y educación financiera”.
Perspectiva hacia adelante para el uso de criptomonedas
El informe reveló que las perspectivas hacia adelante son optimistas: entre las pymes, el 62% considera probable o muy probable que los activos digitales se integren en la economía en los próximos años.
En tanto, el 44% de las empresas confiaría la custodia de activos digitales a un banco o institución financiera tradicional, por encima de las fintech (18%) o la autocustodia (14%).


