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Bonar 29 con gusto a poco: faltan aún US$ 3.400 millones

El Bonar aportó solo US$ 1.000 millones y dejó dudas sobre cómo Economía conseguirá los US$ 3.300 millones restantes para el vencimiento del 9 de enero.

El ministro de Economía, Luis Caputo.

El ministro de Economía, Luis Caputo.

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Gusto a poco. Esa es la sensación que quedó ayer en los mercados luego del anuncio del Ministerio de Economía sobre el resultado del lanzamiento del Bono de la Nación Argentina (Bonar), que finalmente aportó unos US$ 1.000 millones a una tasa del 9,5%. Aunque ese dinero ayudará a cumplir con los compromisos del 9 de enero, aún queda lejos de los US$ 4.300 millones necesarios para afrontar el vencimiento de bonares y globales reestructurados en 2020.

Y mientras esa incógnita no esté despejada, los mercados seguirán inquietos. La alternativa más esperable —y la que recomiendan los operadores financieros— es que el ministro de Economía cierre la negociación de un Repurchase Agreement (REPO) con bancos internacionales, principalmente estadounidenses, por entre US$ 5.000 y 7.000 millones. Sería un esquema alternativo y complementario al acuerdo original por unos US$ 20.000 millones con entidades de Wall Street lideradas por J.P. Morgan, suspendido hasta después del 9 de enero por falta de avances en las garantías del Tesoro de Estados Unidos.

Un regreso tenue y opiniones del mercado

Finalmente, el resultado de la colocación de ayer marcó el regreso de Argentina a los mercados voluntarios de deuda, aunque de manera relativamente tenue en términos del volumen obtenido. Era algo esperable para varios analistas, entre ellos Javier Timerman, referente de Wall Street, quien escribió en X que el mercado “se abre de a poco y se cierra de golpe” y que emitir montos pequeños a tasas atractivas es la única forma de reconstruir confianza.

Lo cierto es que la tasa del 9,5% pagada por los nuevos Bonar con vencimiento en noviembre de 2029 es mayor a las colocaciones recientes de Santa Fe y Ciudad de Buenos Aires, así como a las operaciones de deuda de Vista, YPF y Pampa Energía, que en las últimas semanas tomaron financiamiento del mismo mercado al que recurrió el Gobierno nacional.

Las próximas batallas: enero, julio y más allá

Una vez aclarado cómo se conseguirán los US$ 3.300 millones restantes para el pago de enero, comenzará el debate por el próximo vencimiento: el del 9 de julio, cuando habrá que enfrentar otros US$ 4.200 millones. Luego se repetirá la misma dinámica en 2027. En total, Caputo deberá pagar unos US$ 18.000 millones y el Gobierno necesitará al menos US$ 17.000 millones en dos años.

La intención de Economía es volver en 2026 al mercado voluntario de deuda, pero solo cuando el riesgo país perfore los 600 puntos básicos y, en lo posible, baje de los 400. La estrategia original coordinada con J.P. Morgan quedó en un impasse técnico por los tiempos del Tesoro estadounidense, aunque ahora hay margen entre el 10 de enero y el 9 de julio de 2027 para reflotar ese acuerdo con el aval de Washington.

Cambios de política y alternativas para 2026

Para el primer semestre de 2026 también se espera un cambio drástico en la política cambiaria: el abandono de la fallida estrategia de no comprar dólares hasta que la divisa toque un piso. Con eso, el Tesoro podría volver a sumar reservas y enfrentar el vencimiento del 9 de julio por más de US$ 4.000 millones sin recurrir aún a asistencia externa.

Si aun así se necesitara parte del dinero comprometido por Donald Trump, habría dos mecanismos posibles: un swap de monedas —intercambio de pesos por dólares sin impactar directamente en los pasivos monetarios— o una recompra de bonos en manos del Estado a través del Fondo de Garantía de Sustentabilidad.

Sin necesidad de una ley adicional

Lo importante, según la visión oficial y de buena parte del mercado, es que ninguna de estas alternativas requeriría una ley especial, ya que técnicamente no implican nueva deuda, sino un recambio de vencimientos cortos por compromisos más largos.