Luis Caputo sale al mercado: verdades y dudas sobre el Bonar 29
El mercado se apresta al retorno del país a los mercados de deuda. Varias especulaciones se han generado alrededor de la nueva emisión de deuda soberana en dólares. Veamos las principales.
El ministro de Economía, Luis Caputo y el titular del Banco Central, Santiago Bausili.
Ministerio de EconomíaEl equipo económico anunció una licitación para el próximo 10 de diciembre, segundo aniversario de la asunción del presidente Javier Milei, de bonos denominados y pagaderos en dólares. Será bajo ley argentina, con vencimiento en 2029, el cupón es del 6,5% nominal anual con pagos semestral de intereses (en mayo y noviembre) y un único de capital al vencimiento ("bullet").
El objetivo es refinanciar los vencimientos de capital del 9 de enero 2026 por US$2.700 millones, aunque también se deben cancelar US$1.500 millones adicionales de intereses.
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Será la primera licitación de estas características desde enero de 2018. En el ínterin, hubo una ola de colocaciones corporativas en los mercados internacionales y el regreso al endeudamiento externo de los gobiernos de Córdoba (US$725 millones), CABA (US$600 millones) y Santa Fe (US$800 millones). Como el precio de colocación se definirá en la licitación, recién el próximo miércoles se conocerá la tasa efectiva de emisión, pero bien valen algunas reflexiones.
- Con relación al monto de la emisión, el Palacio de Hacienda dejó trascender vía redes sociales que el resultado de la licitación irá a cancelar parcialmente el vencimiento del capital de los bonos AL30 y AL29 que vencen el próximo 9 de enero. Las estimaciones privadas dan cuenta que dentro de un mes Argentina debe pagar a los bonistas más de US$4.200 millones entre Bonares y Globales, mientras que los vencimientos de capital del AL30 y AL29 son menos de US$1.200 millones. Por ende, si realmente el Ministerio de Economía solo busca refinanciar parcialmente lo del AL30 y AL29 entonces lo que busca con esta emisión serían US$1.000 millones aproximadamente. Claro que el monto efectivo de colocación dependerá finalmente de cuánta demanda haya a tasas razonables.
- Con respecto a la tasa de colocación, si bien la deuda argentina reaccionó bien a la noticia, aun así, el AL29 y el AL 30, dos bonos que tienen una "duration" más baja que el nuevo título (porque van amortizando a lo largo de los años), rendían el día del anuncio 9,6% y 10,6% contra dólar MEP, respectivamente. Para los analistas de la consultora 1816, si el nuevo bono sale dentro de la curva de rendimientos debería rendir un poco más de 10% o, en otras palabras, salir a un precio de alrededor de US$88,5. Sin embargo, ellos imaginan que el ministro Luis “Toto” Caputo querrá mostrar una tasa de corte inferior al 9% para anclar expectativas de cara a lo que, esperan, sea una emisión de deuda en el exterior en algún momento de diciembre o enero (habrá que ver si será una emisión del Tesoro o del Banco Central (BCRA) y si será una emisión garantizada o no). Tomando como referencia al Bopreal "BPOB8", título en dólares del BCRA ley local que tiene cupón de 3% y amortiza íntegramente en octubre 2028, rendía el día del anuncio 10% contra dólar MEP, “lo cual hace desafiante que el Tesoro pueda conseguir un monto muy relevante de dólares por parte del sector privado a una tasa más baja que esa", considera 1816.
- En cuanto a quiénes podrían ser los potenciales inversores, vale tener en cuenta que con todos los bonos Globales rindiendo cerca de 10% "offshore" (no contra dólar MEP), todo luce como que con esta colocación Economía apunta a captar el interés de inversores locales y no internacionales. Si Economía apuntara a emitir a una tasa inferior al 9%, con el fin de marcar la cancha de cara a una futura colocación internacional, entonces, la pregunta es qué tipo de inversor podría verse tentado con el flamante Bonar 2029, teniendo un AL30 muy líquido rindiendo 10,6% contra dólar MEP, se plantean en la consultora. Hay que tener en cuenta que los grandes inversores locales son los bancos, que actualmente tienen un importante nivel de liquidez en dólares de casi US$23.000 millones, incluyendo cerca de US$18.000 millones en encajes en el BCRA a tasa 0 y poco más de US$5.000 millones en las sucursales, debido al aumento del stock de argendólares (US$36.500 millones). Por alguna razón esta liquidez no la vienen invirtiendo en Bonares los bancos, de modo que los analistas no ven razones para que demanden el flamante Bonar 29 si no hay incentivos adicionales, como, por ejemplo, cambios normativos -que todavía no pueden descartarse- como ha ocurrido en licitaciones de deuda en pesos. En tal sentido, desde 1816, destacan el caso de los Fondos Comunes de Inversión (FCI) que han tenido un boom de suscripciones a Fondos en dólares este año que hizo que este segmento del negocio pasara a administrar más de US$10.000 millones, superando lo que ocurrió en la época de los FCI de Letes en la era Macri. "La particularidad es que en esta ocasión más de la mitad de los FCI en dólares se explica por fondos Money Market en dólares, que rinden en promedio menos de 2%. En conjunto, todos los FCI en dólares tienen Bonares y Globales por el equivalente a US$550 millones de valor de mercado y no hay razón para pensar que vayan a demandar masivamente nuevos títulos si no salen a una tasa de mercado", sostienen. Ahora bien, con respecto a las tesorerías corporativas, recordar que las empresas que acceden al mercado oficial de cambios tienen limitada la conversión de dólar MEP a dólar CCL, por la llamada "restricción cruzada", pero nada les impide comprar AL30 en el mercado secundario. En síntesis, habrá que pensar que esta colocación saldrá a una tasa menor al 9%, pero que, para lograr ese objetivo, será necesaria la participación de algún inversor especial, quizás, una entidad pública o un jugador internacional particular, o bien, cambios normativos que incentiven a licitar a bancos, FCI, seguros, corporativos y/o individuos para compensar la menor tasa respecto del AL30 de 10,6%, y que el monto colocado sea pequeño.
Cabe hacer otra reflexión respecto del retorno a los mercados internacionales. Desde la Ley de Fortalecimiento de la Sostenibilidad de la Deuda Pública aprobada en 2021, si el Tesoro quiere colocar deuda ley extranjera necesita la aprobación del Congreso, a través del Presupuesto o a través de una ley especial. Por esa razón, si Economía quería refinanciar el pago de Globales y Bonares con títulos ley extranjera, iba a necesitar primero aprobar el Presupuesto 2026 y esperar a enero para colocar deuda o emitir un DNU. En tal sentido, vale recordar que la exigencia de pasar los acuerdos con el Fondo Monetario Internacional (FMI) por el Congreso, que también viene de la Ley de Guzmán mencionada, se terminó sorteando vía DNU, y ese DNU fue aprobado por Diputados y por eso quedó vigente sin importar la opinión del Senado. Ahora, las opciones son que se financie el BCRA, y luego que el Tesoro consiga de alguna manera pesos para comprarle las divisas al BCRA, o que se financie el Tesoro localmente.
"El Gobierno anunció que el fisco buscará dólares localmente, pero luce muy probable que también se vea alguna emisión de deuda internacional entre diciembre y enero, bajo la forma de bonos, en el mejor de los casos, o bajo la forma de un Repo con bancos u organismos".
Un dato no menor: en el proyecto de Presupuesto 2026 que se tratará este mes se incluye la autorización al Gobierno a emitir títulos ley extranjera, y un cambio a una norma antigua para facilitar los canjes de deuda (y que no tengan la restricción que impone el artículo 65 de la Ley de Administración Financiera, que es el que establece que los canjes de deuda tienen que mejorar montos, plazos y/o intereses). Veremos.

