ARCA moderniza la exportación aérea: qué cambia y cómo te impacta
ARCA puso en marcha un esquema digital para exportaciones por vía aérea que integra documentos, automatiza presentaciones y recorta errores, con mayor control.
ARCA continúa implementado actualizaciones para tener un sistema más seguro y fácil de usar.
La Agencia de Recaudación y Control Aduanero (ARCA) dio un salto que venía pidiendo el sector. A través de la Dirección General de Aduanas, actualizó la operatoria de las exportaciones por avión y llevó a la web procesos que antes se resolvían a mano.
La medida quedó formalizada en la Resolución General 5756/2025, publicada en el Boletín Oficial. La meta es directa. Menos pasos, más orden y tiempos de respuesta más cortos. Para las empresas, significa trámites más previsibles. Para la Aduana, más calidad de datos y mejor seguimiento.
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Qué cambia y cómo se usa la nueva operatoria de ARCA
El cambio central es la integración de dos piezas clave en un flujo único y digital. Por un lado, la Relación de Carga, también llamada manifiesto de exportación. Por otro, el manifiesto de consolidación. Ambos se completan ahora en un aplicativo web conectado al Sistema Informático Malvina. La información viaja sin dobles cargas. Se estandarizan campos. Se evitan errores de tipeo.
La norma también incorpora tres acciones dentro del propio sistema: ratificación de autoría, confirmación de partida y presentación automática ante el servicio aduanero. El resultado es claro. Menos ventanillas y una línea de tiempo visible para todos los actores.
Roles y resguardo de la información
La modernización ordena responsabilidades. El agente de transporte aduanero del medio aéreo y el consolidador deben actuar como depositarios fieles de la documentación. Resguardan respaldos. Garantizan la disponibilidad de los datos. Custodian la trazabilidad de cada envío. Eso implica saber quién cargó qué, a qué hora y desde qué usuario. La cadena digital queda auditable de punta a punta.
No se trata solo de mover mercadería. Se trata de que el rastro documental sea íntegro, verificable y rápido de consultar. Con esa base, el control mejora sin frenar la operatoria.
Beneficios para el exportador
La simplificación toca tres nervios del negocio. Primero, el tiempo. Un trámite más corto baja costos financieros y reduce incertidumbre logística. Segundo, la trazabilidad. Todo queda registrado y ordenado, lo que facilita responder a requerimientos y auditorías. Tercero, la calidad de la información. La automatización reduce inconsistencias y vuelve coherentes los datos entre documentos.
En la práctica, un embarque con papeles correctos y registro limpio viaja mejor. Menos idas y vueltas. Menos observaciones. Más previsibilidad al momento de cerrar tarifas, contratar seguros o fijar plazos con clientes en el exterior.
La norma también limpia el mapa regulatorio. Deja sin efecto resoluciones antiguas de la ex ANA, como la 2458/94 y la 3148/88, que ya no acompañaban la tecnología actual. Con eso, se quitan superposiciones y criterios viejos que daban margen a interpretaciones distintas. Al mismo tiempo, se refuerza el control de la DGA sobre las salidas del país. El mensaje es doble y nítido.
Facilitar a quien cumple y elevar el estándar de supervisión para cuidar la frontera fiscal y operativa. Simplificar no es relajar; es ordenar para que cada parte sepa qué debe hacer y cuándo.
Para la puesta en marcha, ARCA anunció material de apoyo en su portal oficial. Habrá pautas, instructivos y un manual paso a paso en un micrositio específico para los manifiestos de exportación aérea. Son guías prácticas que ayudan a configurar usuarios, revisar perfiles y entender el flujo de carga. Del lado privado, conviene preparar el terreno. Capacitar equipos.
Chequear accesos al SIM. Actualizar matrices de datos. Y documentar procedimientos internos para que la información salga consistente desde el primer día. Una implementación ordenada evita cuellos de botella y permite capitalizar rápido la reducción de plazos y de incidencias.
En un mundo donde la velocidad define negocios, cada minuto cuenta. La digitalización que impulsa ARCA empuja en esa dirección. Centraliza datos, estandariza formatos y deja una huella clara en cada paso. Para exportadores, agentes y operadores logísticos, el desafío es simple y exigente a la vez: adaptarse, aprovechar la herramienta y ganar eficiencia sin perder control.
Si el circuito funciona como está previsto, cada vuelo sumará algo más que carga. Sumará certidumbre, competitividad y una puerta abierta para ampliar mercados con reglas claras y un idioma compartido: información confiable y a tiempo.