El lado B de la crisis global: sube la demanda de los Rolex de oro usados

El oro parece negarse a pisar el freno luego que la cotización internacional marcara un récord histórico superando los 3.300 dólares por onza, en un contexto de elevada incertidumbre por la guerra comercial y de una confluencia de factores positivos para esta materia prima como ser, por ejemplo, la depreciación del dólar.

Los expertos explican que el índice del dólar (DXY), un indicador que mide el valor de la divisa estadounidense frente a una canasta de monedas extranjeras está cayendo aproximadamente un 0,65% frente a sus principales rivales, lo que hace que el oro sea más atractivo para los tenedores de otras divisas.

En este contexto, el precio del oro al contado volvió a superar los 3.300 dólares la onza tras superar el umbral psicológico clave a mediados de marzo, incluso tocando niveles de más de US$3.400. Pero este aumento del precio del oro, que se produce en un contexto de crecientes guerras arancelarias y crecientes riesgos de recesión, tiene otras aristas como por ejemplo que ahora no solo impulsa la demanda de lingotes y de monedas de oro como refugio seguro, sino también de los relojes Rolex de oro en el mercado secundario. 

Desde su lanzamiento en 2022, el Bloomberg Subdial Watch Index, que rastrea los precios de los 50 relojes más negociados por valor en el mercado secundario, muestra que tres modelos Rolex de oro han experimentado las mayores ganancias de valor.

Según un informe de la agencia Bloomberg, el Day-Date 228238 de oro amarillo, cuyo precio de venta sugerido por Rolex es de 43.800 euros (48.050 dólares), fue el que subió más rápido en el índice, subiendo del puesto 30 al 9 en ese período, mientras el modelo bimetálico Rolex Datejust 16233 ganó 19 puestos, y el Day-Date 18038 de oro amarillo subió 17 puestos.

Vale señalar que el aumento de los Rolex de oro se produce cuando el precio del oro se ha más que duplicado, pasando de unos 1.600 dólares a finales de 2022 a 3.300 dólares en las últimas semanas, debido factores como la profundización de las guerras comerciales y el aumento del riesgo de recesión.

Además, no hay que soslayar que el Índice Subdial Watch ha estado en crisis durante varios años, debido al imperio de las elevadas tasas de interés internacionales y el flujo de dinero fácil cerrado. De ahí que el índice tocó un mínimo de US$32.000 en enero pasado y desde entonces ha recuperado algunas pérdidas, acercándose al nivel de US$33.000.

En los últimos dos años, el índice ha perdido alrededor del 10%. Respecto del Bloomberg Subdial Watch cabe explicar que está construido a partir del comportamiento de los precios de modelos Rolex, Patek Philippe y Audemars Piguet, que representan la mayor parte del mercado (más del 55%, según LuxeConsult), y sigue la suba y la caída de los precios de 50 de los relojes más rentables de la actualidad.

Si bien, hoy los relojes de lujo son uno de los objetos que mejor simbolizan el estatus para los herederos de las tradicionales familias ricas y para los millonarios emergentes en cualquier parte del mundo, o sea, la posición social, son además una interesante inversión.

Los expertos explican que, si bien el mercado puede ser fluctuante, en el largo plazo los cronógrafos de lujo no pierden valor, sin importar el modelo y material con el que estén fabricados. Según el Subdial 50, el valor de modelos de Rolex como el Daytona y el Submariner pueden bajar en un momento dado, pero también puede subir unas seis veces más en un año.

Otro dato a tener en cuenta es que los aranceles de Trump podrían agravar las dificultades de los fabricantes de relojes. Por ejemplo, Suiza enfrenta un arancel del 32% sobre las exportaciones a Estados Unidos, mucho más alto que el impuesto del 20% de la Unión Europea, lo que puede obligar a las empresas a subir los precios.

Por ello, en el mercado secundario de los relojes de lujo se preguntan, por primera vez, si el mercado de los Rolex usados finalmente tocó fondo. Veremos.