Superávit energético y banderas rojas para el sector más prometedor de la economía

El sector energético sigue siendo uno de los que más impulsan el andamiaje de la actividad económica argentina. Durante el primer trimestre de 2025, este rubro alcanzó un nuevo balance positivo de 1.822 millones de dólares en términos de comercio exterior. Esta cifra representa tres veces más que lo obtenido en las otras actividades. 

Pero más allá de que mantiene su potencial, impulsada principalmente por la exportación de petróleo, marzo comenzó a dar señales de una retracción y se posicionó como el peor mes en los que va del año. Esta tendencia tiene origen en la caída de precios internacionales y en la liberación de las importaciones. 

En general, el número de despachos al exterior reflejó un descenso del 13,5% interanual provocado, principalmente, por la baja de las cotizaciones. Aunque entre los motivos aparece otro factor que empieza a tomar relevancia: el menor volumen vendido. Este último registró una baja del 8,9%. 

La disputa comercial a nivel mundial que desató el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, golpeó fuertemente el precio del barril del tipo Brent, aunque en los últimos días recuperó parte del terreno perdido. Según los especialistas, la tendencia podría sostenerse a la baja por lo que queda del año.

Superávit en riesgo

Los números de la balanza energética siguen dando en positivo, aunque algunos factores externos, como el precio internacional del petróleo, encienden las alarmas de los especialistas en el sector. 

Tal es así que los expertos de la consultora Economía & Energía aseguraron que por cada dólar que pierde la cotización del barril, el valor de las exportaciones nacionales baja 100 millones de dólares.

Otra de las conclusiones alarmantes es la que dieron a conocer los especialistas de Aleph Energy, que estimaron que con un Brent a US$60, la balanza energética para este año podría llegar a retraerse en unos US$1.500 millones en comparación con proyecciones anteriores. 

Si bien el petróleo fue uno de los pocos productos que mantuvo un crecimiento durante marzo, lo hizo de manera acotada; con un ritmo del 3,5%. Por su parte, la venta externa de naftas se derrumbó en un 51,7%, el propano licuado cayó en un 60,3%, los butanos licuados se contrajeron en un 38,5% y el gas natural se desplomó en un 34,1%.

Banderas rojas

El resultado de las importaciones tuvo un crecimiento del 71,6%. El dato alarmante de este punto de análisis tiene que ver con el hecho de que la suba está relacionada con las mayores cantidades de productos que ingresaron al país y no tanto con los precios que se mantuvieron estables.  

Dentro de esta tendencia se destaca el gasoil. En marzo de 2024 prácticamente no se había importado nada de este combustible, pero en el tercer mes de 2025 ingresó el equivalente de US$119 millones. Un fenómeno similar se dio con las gasolinas, aunque el número fue más bajo. Finalmente, la compra de gas natural y energía eléctrica bajaron en un 100% y un 74%, respectivamente.  

“Aun con la leve corrección cambiaria del dólar oficial en el marco del nuevo régimen de bandas cambiarias, todo apunta a una significativa reducción del superávit comercial, de US$ 18.899 millones registrados el año pasado a en torno a USD 9.000 millones para este año”, estiman los especialistas de la consultora Abeceb.