Expansión empresarial

Una bodega casi centenaria hará una millonaria inversión para duplicar su producción en Valle de Uco

El establecimiento planea llegar a producir alrededor de 900.000 de litros de vinos de alta gama en su establecimiento ubicado en Los Chacayes. Cuándo llegarán a esa meta y otras inversiones.

Sol Devia
Sol Devia sábado, 16 de noviembre de 2024 · 07:04 hs
Una bodega casi centenaria hará una millonaria inversión para duplicar su producción en Valle de Uco
La empresa cuenta con establecimientos en San Rafael y Valle de Uco. Entre ambos lugares llegaran a casi 13 millones de litros de vino anuales.

La actividad vitivinícola en Mendoza sigue generando importantes inversiones y ahora una casi centenaria bodega con presencia en San Rafael y Valle de Uco desembolsará poco más de un millón de dólares para duplicar la producción en sus vinos de alta gama y llegar a casi 900.000 litros en ese segmento. 

Se trata de Bodegas Bianchi, que, en el marco de la presentación de sus nuevas añadas de sus vinos íconos, ediciones limitadas e innovaciones, comentó a MDZ sobre su plan de inversión para su bodega Enzo Bianchi, emplazada en Los Chacayes, para llegar a 885.000 litros en sus líneas de alta gama y así duplicar lo que hacen actualmente.

Como lo adelantó Pablo Glöggler, CEO de Bodegas Bianchi, el objetivo es lograrlo en el corto plazo y para la cosecha 2025 ya llegar a ese número con un desembolso superior al millón de dólares. “Duplicar producción más servicios adicionales que implican crecer a ese tamaño son un poco más de un millón de dólares”, aseguró. 

“Desde hace dos años con el Directorio encaramos dos avenidas: una volumétrica, donde encontramos Don Valentí, Marló, New Age, que nos dan el volumen, presencia y que nos permite estar en todas las mesas y góndolas donde queramos estar. Y otra de alta gama, la que tenemos Famiglia, Particular, IV Generación, María Carmen y Enzo Bianchi. Todo eso lo hacemos en la bodega de Valle de Uco y es el establecimiento que va a duplicar su producción”, aseguró Göggler. 

La novedad se dio en lo que ya se ha convertido en un clásico, la bodega familiar que inició Valentín Bianchi hace 96 años en San Rafael, donde dieron a conocer algunas novedades como sus flamantes Vermut Malbec Fasano y el Gin Goat, junto con nuevas añadas y ediciones especiales de vinos como el Enzo Bianchi, que ahora incluye una versión con crianza en ánforas y una etiqueta edición limitada con etiqueta diseñada por el orfebre Juan Carlos Pallarols. 

Además, se sumó el galardonado Enzo Bianchi Gran Malbec 2021, premiado con el prestigioso Global Malbec Master de The Drinks Business en Londres, y el María Carmen Rosé 2023, el primero de este estilo en la alta gama y el complemento al Chardonnay del mismo nombre.

Miembros de la tercera y cuarta generación de Bodegas Bianchi junto a Silvio Alberto y Pablo Glögger. Foto: Bodegas Bianchi

La visión del negocio vitivinícola

Este casi millón de litros que producirá la bodega que hoy está en manos de la tercera y cuarta generación de la familia se sumará a los 12 millones de litros que producen en San Rafael. El objetivo de Bodegas Bianchi, según Glöggler, es mantener la calidad actual y superar los puntajes que actualmente han conseguido los vinos que elabora Silvio Alberto y su equipo enológico. 

“Nuestra aspiración es mantener esa calidad y ojalá, y te lo digo con súper humildad, lleguemos a los 100 puntos algún día. Eso tiene que ver con un esfuerzo, con constancia, hablar con la gente correcta, que te prueben los vinos los expertos correctos y que encuentren evolución, consistencia y que les resulten ricos, no tiene más secretos”, confesó el CEO.

¿Cuál es el camino para lograrlo? Para Pablo Glöggler la respuesta es clara: “Sigo pensando en que tenemos que seguir abriendo botellas, tenemos que seguir haciendo probar. Silvio y yo viajamos por la mitad del mundo este año, literal. Yo viajé la otra mitad del mundo antes, este año también y estuve en Asia, donde me cansé de abrir vinos y me cansé de venderlos, porque están muy buenos”, aseguró.

“Creo que cambió el negocio de la exportación. Ya no son los volúmenes que eran antes. Hoy están comprando volúmenes más chicos, pero a mayor precio por botella. Tenemos esa suerte como país que podemos cobrar un poco más. Porque tenemos la calidad, el producto y hay muy buena consistencia”, completó Glöggler. 

Archivado en