Beneficios fiscales, estabilidad cambiaria y exenciones arancelarias, los que más valorizan los inversores mineros
Especialistas resaltaron el contexto global, en el que la demanda de minerales, particularmente los vinculados a tecnologías verdes como el litio y el cobre, sigue en aumento.
El presidente Javier Milei está a la espera de que lleguen inversiones al país. Es una de las claves de su plan de gestión para que la economía vuelva a funcionar virtuosamente. En este marco, y con la reglamentación del Régimen de Incentivo a las Grandes Inversiones (RIGI), el Gobierno dio un paso importante para promover grandes inyecciones de dinero en sectores estratégicos, determinantes para el desarrollo económico y la creación de empleo.
Esto representa una oportunidad para las empresas mineras. Leonardo Viglione, socio de PwC Argentina líder de esta industria, detalló las ventajas del RIGI en el “London Metal Exchange Week 2024 (LME Week): Argentina Day”. Subrayó el potencial del régimen para fortalecer el sector minero argentino, atrayendo capital extranjero que contribuya al desarrollo de proyectos que impulsen el crecimiento económico y la creación de empleo.
“Argentina cuenta con una rica base de recursos minerales, y el RIGI se presenta como una herramienta clave para explotar este potencial, con la llegada de inversiones a gran escala. El compromiso del Gobierno nacional y los provinciales será fundamental para apalancar el desarrollo de la industria”, comentó Viglione.
Como base, resaltó los tres principales incentivos del RIGI:
- Beneficios fiscales: una de las principales atracciones del RIGI es la reducción del impuesto a las Ganancias del 35% al 25% para estas inversiones, lo que se traduce en un aumento directo en la rentabilidad de las empresas que operan en el país bajo este esquema. Además, se incluye la posibilidad de ajustar pérdidas por inflación, un aspecto clave en el contexto económico argentino.
- Exenciones arancelarias: los proyectos acogidos al régimen también se benefician de la exención de aranceles a la importación de bienes de capital, lo que reduce significativamente los costos operativos, especialmente para las empresas mineras que dependen de equipos y maquinaria importada.
- Estabilidad fiscal y cambiaria: el régimen garantiza estabilidad fiscal y cambiaria por un período de 30 años, lo que brinda previsibilidad y seguridad a los inversores, aspectos críticos para proyectos a largo plazo en sectores el minero.
Claves para los proyectos mineros
Viglione detalló que, para proyectos mineros, el umbral mínimo de inversión es de U$S 200 millones, aplicable tanto a proyectos de exploración como de explotación.
En este sentido, explicó que uno de los mecanismos recomendados para estructurar estos proyectos es el uso de Vehículos de Proyecto Único (VPU), una figura que permite una mayor flexibilidad y eficiencia tanto en la gestión fiscal como operativa. Estos VPU ofrecen la posibilidad de gestionar más fácilmente los flujos de capital y adaptarse a las exigencias del régimen.
Otro punto destacado fue el énfasis en la necesidad de preparar un plan de inversión sólido, acompañado por documentación técnica y financiera adecuada, para asegurar que los proyectos puedan cumplir con los requisitos del régimen.
Viglione sugirió que los inversores interesados trabajen en conjunto con equipos locales de asesoría para asegurar la correcta implementación de estos planes, y así maximizar los beneficios que ofrece el RIGI.
El RIGI, por tanto, se perfila como un instrumento clave para garantizar el desarrollo sostenido del sector minero y otros sectores estratégicos, brindando un marco de estabilidad y oportunidades que resulta particularmente atractivo para la inversión internacional en Argentina.